El BMW i8 cuenta con más demanda que producción. Mejoran las cifras de consumo

Este próximo verano comenzará la distribución del que será el segundo modelo eléctrico de BMW. Más bien el primer híbrido enchufable. Hablamos del BMW i8, que gracias a la magia del marketing, ya puede presumir de que la su demanda supera a la producción.

Además de llegar con este titular bajo el brazo, el i8 también ha recibido buenas noticias respecto a su nivel de eficiencia. Según las mediciones del ciclo NEDC, el consumo mixto se queda en apenas 2.1 litros cada 100 kilómetros, con unas emisiones de unos 49 gramos cada kilómetro. Nada mal para una berlina capaz de alcanzar los 100 km/h en apenas 4.4 segundos.

La autonomía en modo totalmente eléctrico será de 37 kilómetros con cada carga de los 5.2 kWh de sus baterías. Por su parte el consumo será de apenas 11.9 kWh cada 100 kilómetros. Una cifra realmente buena donde el bajo peso, gracias a un cuerpo de fibra de carbono, y una excelente aerodinámica, tendrán mucho que ver.

Por supuesto, NEDC no es sinónimo de fiabilidad, y los fabricantes comienzan a ser conscientes que se las mediciones de este absurdo sistema puede hacerles daño a nivel de imagen. Para evitarlo, BMW nos ofrece unos ejemplos de conducción real:

–En autovía a alta velocidad y sin carga en las baterías, la media de consumo será de 8 litros a los 100km, que según BMW, es un 50% mejor que la competencia en su segmento.

–En el ciclo extra urbano, la cifra baja hasta los 7 litros cada 100 kilómetros.

–Por su parte, en ciclo mixto, autovía, extra urbano y ciudad, partiendo con la batería al 100%, el consumo estará por debajo de los 5 litros cada 100 kilómetros.

Por supuesto, como en todos los híbridos enchufables, la cifra puede variar de forma drástica según nuestras necesidades de movilidad. Podemos pasar de no usar un litro de gasolina, gracias a realizar recorridos de menos de 30 kilómetros, y contar con una toma de corriente en nuestro destino, a superar los 8 litros cada 100 kilómetros si no tenemos un mínimo cuidado con el acelerador, y no nos molestamos en buscar un punto de recarga.

El resultado es un coche visualmente espectacular, capaz de moverse con muy poca energía, con bajas emisiones, pero también hacerlo muy rápido gracias a los 362CV de potencia, que lo impulsan hasta una velocidad máxima limitada a 250 km/h. No será un superdeportivo, pero si una berlina con una elevada dosis de diversión al volante. Una diversión que si la dejamos para otro momento, nos permitirá conducir uno de los coches más eficientes del mercado.

Eso si, para hacerse con uno habrá que tener los 129.900 euros que cuesta en España, y apuntarse a una lista de espera especialmente larga. Un listado que se ve perjudicado por una capacidad de producción muy baja en una primera fase, pero que se espera alcance un buen nivel el próximo año.

Fuente | BMW