Tesla y el almacenamiento en baterías. La visión del futuro según JB Straubel
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Publicado: 30/05/2014 09:44
El co-fundador de Tesla, JB Straubel, es menos propenso a las cámaras que su colega Elon Musk. Pero a pesar de esto, su visión es tan o incluso más ambiciosa que la del que se ha convertido en la cabeza más visible del proyecto.
Esta semana ha concedido una interesante entrevista, donde ha declarado que su pasión son los coches eléctricos, pero más incluso las baterías. En esta ha repasado los avances que se han producido en los últimos 15 años, desde las baterías de plomo que dominaban el mercado a finales de los 90, hasta la explosión comercial del litio.
La mejora de la tecnología ha sido evidente. Pone un ejemplo en los propios modelos fabricados por Tesla. El Roadster, lanzado en 2007, contaba con una batería de 50 kWh. Cinco años después el Model S contaba con una batería que mejoraba el rendimiento un 40%. Una evolución de la tecnología que ha permitido doblar la densidad energética en apenas 10 años, y que no ha dejado de incrementarse.
Para el directivo americano, las ventas de coches eléctricos no sufrirán a nivel global un gran cambio en los próximos 5 o 10 años. La clave de todo será la evolución de la tecnología de las baterías. Concretamente el de dos elementos, el ánodo y el cátodo. Este es el gran desafío al que se enfrentan los investigadores, no el tamaño propio de las celdas y el espacio que ocupen en los vehículos.
Almacenamiento estacionario
Straubel es al igual que Musk, parte de SolarCity. Esta es el equivalente en el mundo de los sistemas solares, a Tesla en el de los automóviles, una revolucionaria. Ha llevado el almacenamiento a un nuevo nivel, con sistemas cada vez más económicos, y formatos de venta que permiten la adquisición por bolsillos menos potentes.
Para este segmento las previsiones son también muy optimistas, mejores incluso que la aplicación en el mundo del automóvil. En aplicaciones residenciales e industriales, el almacenamiento procedente tanto de fuentes renovables, como de la propia red en horas valle, tiene un enorme potencial. A esto ayuda que su diseño e instalación sea más fácil que en un vehículo. Cuestiones como las vibraciones o la temperatura no son tan importantes, lo que proporciona más flexibilidad en su diseño.
Un ejemplo lo encontramos en el pack de 400 kWh que han instalado en uno de los supercargadores. Esta batería permite facilitar el manejo de grandes cantidades de energía, y reducir tanto el coste de la recarga, como el impacto en la red eléctrica. Un formato que puede ser instalado tanto en supercargadores, como en oficinas, o en pequeñas industrias.
Para las viviendas, SolarCity ofrece una batería más manejable, con 10 kWh. Pero en pocos años esta cifra podrá aumentar, al mismo tiempo que reduce sus precios. Una dinámica que nos lleva irremediablemente a una mayor independencia energética, y una red eléctrica más estable.
Imaginemos una vivienda con 100 kWh de baterías. Algo que podría ser posible en 10 años, y que supone el consumo entero de una vivienda media en cinco días. Un excelente respaldo a los sistemas de generación renovable, que será el complemento perfecto para este tipo de instalaciones.
El resumen es que las cosas están cambiando. Llevan 10 años haciéndolo, pero en los próximos 10 años la evolución será incluso más evidente. El impacto en la sociedad de los coches eléctricos, y los sistemas de almacenamiento residencial, cambiarán el actual panorama.
Vía | Greentechmedia