100 dólares el kWh ¿estamos a las puertas de una revolución?

Más que una fecha, lo que los expertos aseguran que la revolución para las baterías de los coches eléctricos será una cifra. Muchas veces hemos escuchado que 2017 será un momento clave para esta tecnología. Pero para que las ventas logren crecer de forma especial, hará falta una cosa, un menor precio de las baterías.

Esta será la verdadera revolución para el coche eléctrico. Una revolución que está de camino y que se ha estimado que llegará cuando el coste del kWh baje hasta la mágica cifra de 100 dólares el kWh. La pregunta es el cuando.

Una de las claves será la gigafábrica de Tesla. Esta se pondrá en marcha, si nada lo impide, a lo largo del 2017. Pero no será la única instalación dedicada a la fabricación de baterías, aunque si la más ambiciosa. El problema es que esta mega instalación necesitará al menos un año o año y medio para lograr alcanzar una velocidad de crucero importante.

Según las estimaciones, Tesla paga ahora mismo entre 200 y 250 dóalres el kWh. Con la puesta en marcha de la gigafábrica, se espera que este baje en torno al 30%, lo que en el mejor de los casos permitirá un coste de 140 dólares el kWh, y en el peor de unos 175 dólares. Según las declaraciones del propio Elon Musk, estaría decepcionado si lograr los 100 dólares el kWh le llevase más de 10 años. por lo tanto, las baterías económicas de Tesla podrían no llegar antes del final de la década.

Pero lo más interesante de este movimiento de Tesla, es que provocará la respuesta de la competencia. LG, Siemens, AESC…tendrán que acelerar el paso para conseguir no quedarse detrás de Panasonic y Tesla. Esto podría provocar una guerra de precios para lograr hacerse con los contratos de los modelos de los grandes fabricantes, bajando el coste de una forma más intensa de lo que lo hará la propia producción en cadena.

La conclusión es que en 2017 podremos ver la llegada de la segunda generación de baterías. Pero por desgracia, de momento no veremos una bajada de precios drástica. Algo para lo que todavía tendremos que esperar al menos otros dos o tres años más.

Vía | Thinkprogress