Una bicicleta eléctrica dotada de baterías de ion-sodio


Hace tiempo que no escuchamos nada de las prometedoras baterías de ion-sodio. Una tecnología que a diferencia de otras, no promete milagrosos incrementos de capacidad, ni enormes números en ciclos de carga y descarga, sino que su potencial se basa en lo baratas que resultan de fabricar.
Según los investigadores, gracias a que el sodio es abundante en la tierra, y fácil de procesar, el coste de las baterías podrían bajar sin problemas en torno al 30%. El principal problema de esta tecnología hasta ahora eran su baja densidad energética, y sobre todo los pocos ciclos de descarga que podían soportar.