La industria del coche eléctrico no debe rendirse ante los bajos precios de las gasolinas
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Publicado: 05/01/2015 18:11
Si hace poco más de un año el tema de conversación en cualquier lugar era la prima de riesgo, hoy en día es la bajada del precio del petróleo, y su correspondiente aunque no proporcional reflejo en el precio de los carburantes.
Esta guerra tiene un impacto en la industria del coche eléctrico, que está viendo como el interés de algunos sectores de la población está bajando. Sobre todo en lugares como Estados Unidos, donde habitualmente ya disfrutan de unas gasolinas baratas, y que ahora rozan el precio de saldo.
Según una estadística, el interés de los consumidores en el coche eléctrico ha bajado del 55% del pasado es de abril, al 34% de noviembre. Un dato que hay que coger con mucha precaución ya que procede de una de las partes interesadas, la ANTC, que representa a los vendedores de carburantes a pequeña escala de Estados Unidos.
Son muchas las voces que avisan de que las fuertes inversiones realizadas por los fabricantes no son dinero tirado a la basura. Una de estas voces es la de Carlos Ghosn. Presidente del grupo Renault-Nissan, que ha asegurado que el coche eléctrico es una solución al desafío para cumplir con las normativas de reducción de emisiones, que cada vez son más exigentes. Unas regulaciones que a medio plazo serán imposibles de cumplir sin modelos 100% eléctricos.
Es por eso que los fabricantes no han parado su maquinaria. General Motors por ejemplo ampliará su oferta de eléctricos, y a la nueva generación del Chevrolet Volt y el Spark, se añadirá un compacto que previsiblemente usará la plataforma del Aveo y llegará en 2017.
El pasado mes de diciembre veíamos como Volkswagen adquiría el 5% del desarrollador de baterías QuantumScape. Una empresa radicada en el Silicon Valley, que estudia las baterías de electrolito sólido, capaces según sus diseñadores de ofrecer el triple de autonomía.
Por supuesto también está el ejemplo de Tesla. Los norteamericanos crecen al ritmo que le permite su pequeño tamaño y por detrás del incremento de las nuevas reservas. Unas reservas que no se han visto afectadas por la bajada de los precios de los carburantes, sino que se han disparado los últimos meses.
Además Tesla ha mostrado el cambio de tendencia. Gracias a moverse en un segmento donde el precio del vehículo y del combustible no es lo más importante, sus cifras no se han visto mermadas por la bajada del petróleo. Algo que ha servido de ejemplo a otros constructores que se lanzarán a la venta de eléctricos o híbridos enchufables, pero situados principalmente en segmentos menos económicos.
Según los expertos la clave del momento de la explosión de ventas de los eléctricos serán las regulaciones. Si las leyes sobre emisiones siguen la ruta marcada, o incluso se aceleran sus plazos, la inversión en sistemas eléctricos también crecerán de forma importante. Esto permitirá acelerar la mejora de la tecnología que será el catalizador para el aumento de las ventas en el sector de los coches eléctricos.
Por último no podemos dejar a un lado la importancia del coche eléctrico como una forma de reducir las emisiones en nuestras ciudades. Los gases nocivos costaron la vida a 20.000 personas en 2012 sólo en nuestro país. Por cientos de miles se pueden contar las personas con problemas de respiración.