Una ciudad con medio millón de habitantes se ahorraría alrededor de 10 millones de euros al año si todos los autobuses de la ciudad utilizasen electricidad como combustible en lugar de diésel. Ha esta conclusión ha llegado un extenso análisis llevado a cabo por Volvo y la auditoría y asesoría KPMG. En el estudio se han tenido en cuenta multitud de variables como el ruido, el tiempo de viaje, las emisiones, el uso de recursos naturales y el consumo de energía.
«Otros estudios no tienen en cuenta todos los impactos que se generan en la sociedad y el medio ambiente. Por lo tanto, para calcular todas las variables, hemos calculado el valor monetario de un autobús eléctrico» dijo el Directo de Sostenibilidad de Volvo. «Los resultados demuestran que los autobuses eléctricos son la solución líder para el transporte público».
El estudio se basó en una ciudad de casi medio millón de habitantes y 400 autobuses. Si todos los autobuses fuesen eléctricos en lugar de diésel, el ahorro anual total sería de unos 10 millones de euros. La reducción anual de emisiones de dióxido de carbono ascendería a un total de 33.000 toneladas, el equivalente a unos 3.000 hogares suecos. Además que tener en cuenta las emisiones de óxidos de nitrógeno y otros gases perjudiciales para la salud humana.
«Al completar el análisis financiero con factores tanto socioeconómicos como ambientales, se llega a una visión más completa del impacto den la sociedad» dijo un representante de la auditora KPMG. El pasado junio, Volvo inauguró una línea en la ciudad de Gotemburgo, con el objetivo de probar este tipo de soluciones. Hace poco también os hablábamos de un concurso público de la ciudad de Valladolid para la compra de 5 autobuses enchufables. Volvo es una de las empresas que se presentan.
Estas noticias confirman la apuesta de Volvo por los autobuses eléctricos, que esperemos que pueda verse reflejado en nuestras ciudades lo antes posible.
Fuente | Volvo