Esta es la diferencia entre un Tesla Model 3 con 5.000 km y uno con 320.000 km

Un youtuber especializado ha comparado dos eléctricos idénticos con tres años de uso pero con trayectorias opuestas: uno con 4.800 km y otro con más de 320.000 km. Sorprendentemente, la batería del más usado conserva un 88,5 % de capacidad, demostrando que estos sistemas son mucho más duraderos de lo que muchos creen.

Esta es la diferencia entre un Tesla Model 3 con 5.000 km y uno con 320.000 km

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Publicado: 23/05/2025 08:57

Si nos diesen un euro cada vez que escuchamos o leemos cosas como «la batería de los coches eléctricos hay que cambiarlas cada cinco años» y similares, seríamos muy ricos. Y es que los mitos sobre la duración de las baterías en coches eléctricos sigue muy vivo. La cuestión es que los datos reales muestran todo lo contrario, y que su vida útil es, salvo alguna excepción, extremadamente larga. Como penúltimo ejemplo, un youtuber ha comparado a dos unidades idénticas de un mismo modelo con trayectorias radicalmente distintas, obteniendo un resultado que pocos esperaban.

Se trata de dos unidades del Tesla Model 3 de la primera generación. Ambos cuentan con tres años de antigüedad, pero mientras uno apenas ha recorrido 4.800 kilómetros, el otro supera los 320.000 km. A pesar de semejante diferencia en kilometraje, la salud de sus baterías no refleja el desgaste que muchos «pitonisos» pronosticaban.

Según el análisis realizado por el probador, la unidad con poco uso conserva el 99,5% de capacidad, un resultado previsible. Lo sorprendente llega al analizar el modelo con más de 300.000 km: su batería mantiene un 88,5% de capacidad útil.

Esto supone un ejemplo práctico y gráfico que desafía la creencia de que las baterías de los coches eléctricos sufren un deterioro severo con el uso. La realidad parece indicar que, por regla general, la degradación es mínima incluso superando con creces los límites de garantía del fabricante, que en el caso de Tesla cubre hasta 240.000 km u ocho años con una capacidad mínima del 70%.

RSymons resume su experiencia afirmando que ambas unidades ofrecían sensaciones muy similares en cuanto a rendimiento y eficiencia, lo que refuerza la idea de que los coches eléctricos modernos pueden ofrecer una larga vida útil incluso después de una buena cantidad de km, y todo con un mantenimiento mucho menor que los coches con motor de combustión.

Esto debería reforzar el valor residual de los coches de ocasión, que son una buena oportunidad para hacerse con una unidad a un precio más bajo. Un valor que ha ido cayendo con fuerza, incluso por encima de lo que el desgaste mecánico indicaría.

Y es que a pesar de que los coches eléctricos están demostrando ser fiables y duraderos, aún arrastran una mala fama en la reventa. Algo que puede convertirse en una oportunidad para quienes buscan un coche fiable a buen precio.

Son precisamente este tipo de demostraciones las que deberían reforzar la imagen de los coches eléctricos de segunda mano, que ofrecen, como vemos, un rendimiento muy por encima de lo que muchos piensan, y además lo hacen con un precio mucho más bajo que los nuevos, con un Model 3 que en su versión Long Range y en la primera generación ya se puede encontrar en España por debajo de los 20.000 euros.