Cuando Google casi compra Tesla
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Publicado: 21/04/2015 13:00
Muchos conocíamos la historia de cuando Daimler salvó a Tesla con la compra de 50 millones de dólares en acciones, suficientes para salir del apuro en el que estaba en esos momentos la empresa de Elon Musk.
Pero lo que no sabíamos es que también durante los tiempos más duros, Google y Tesla llegaron a un acuerdo por el cual el gigante tecnológico se haría con la mayor parte de las acciones de Tesla.
Todo comenzó en 2012. Cuando preparaban el lanzamiento del Model S. El primer coche diseñado y fabricado por Tesla, después del experimento con una base de Lotus y el Roadster.
La cuestión es que la preparación de la berlina necesitó una importante cantidad de dinero que Tesla había logrado captar en el mercado privado. Pero las estrecheces económicas provocaron que el Model S llegase al mercado limitado en su equipamiento simplemente por no tener dinero en caja para pagar su diseño e instalación.
Elementos tan básicos en una berlina como los sensores de aparcamiento, o el sistema de control de velocidad adaptativo. Algunos elementos incluso quedaron pendientes de terminar esperando recibir los ingresos de las primeras ventas.
Entonces se abrió el plazo para concretar las reservas y convertirlas en compras. Algo que para sorpresa de Musk, no sucedía al ritmo esperado ya que llegaban reservas pero estas no se confirmaban. Para añadir más elementos de novela de suspense, los ejecutivos encargados de los principales departamentos ocultaron la situación al presidente, lo que agravó todavía más la situación.
Entonces Musk dio un giro a la situación. Desesperados por logar ventas, despidió a los principales responsables de departamento, y ascendió a los jóvenes que esperaban hambrientos su oportunidad. A estos incluso los llegó a presionar para que dejasen cualquier cosa que estuviesen haciendo, y dedicasen el tiempo y esfuerzos a vender coches.
En marzo de 2013 comenzaron las conversaciones con Larry Page, fundador de Google y amigo de Elon Musk. Entablaron una negociación por la cual Google se hacía con las acciones de Tesla, y a cambio Elon Musk seguiría un mínimo de 8 años como presidente, y además mantendría la producción como mínimo hasta lanzar un modelo de tercera generación.
Las cifras que se manejaban eran un desembolso de 6.000 millones de euros por Tesla, y otros 5.000 millones de inversión para expandir la producción. Larry Page aceptó los términos, y los abogados se pusieron manos a la obra con el papeleo. Unas cifras que chocan con los 26 mil millones de dólares en los que está valorada tesla a día de hoy.
Pero en pleno proceso algo sucedió. Las ventas comenzaron a despegar de forma importante, y Tesla logró presentar su primer trimestre con beneficios, 11 millones de dólares y 565 millones en ingresos. Algo que disparó el interés del mercado en las acciones y los productos de Tesla, cuyos títulos doblaron su valor en apenas 15 días.
Unas acciones que pasaron de apenas 40 dólares, hasta llegar a un máximo histórico de 283 dólares en octubre de 2014. A día de hoy cotizan a 205 dólares.
Entonces son suficiente dinero en caja como para devolver los 465 millones de dólares prestados por el Departamento de Energía de los Estados Unidos, Tesla recuperó su libertad y rompió el acuerdo que había logrado con Google.
La gran pregunta es ¿qué habría pasado si Google hubiese comprado Tesla?