El coche a aire comprimido no está muerto. Logra 5 millones de dólares de un inversor
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Publicado: 13/05/2015 12:30
Desde hace ya unos cuantos años, Guy Negre tiene el sueño de que el sueño de su coche que funciona con aire comprimido se convierta en una realidad. Un proyecto que ha pasado por diferentes etapas, incluyendo una muy prometedora pero fallida con el gigante Tata, y que parecía finalmente abocado a la desaparición.
Pero como se suele decir, hasta que el muerto no está enterrado…y precisamente en sus peores momentos el coche de MDI, ahora en manos de la empresa Zero Pollution Motors, ha logrado una sorprendente inyección de capital que le permitirá poner en marcha su primera fábrica. Sorprendente no sólo por el apoyo de una tecnología que parecía agotada, sino por que la financiación no ha llegado de una forma precisamente convencional.
El MDI se ha presentado a un programa de televisión norteamericana, Shark Tank, donde un jurado formado por inversores evalúan el potencia de cada proyecto, y en caso de ser interesante, invierten su dinero.
En este caso el inversor es Robert Herjavec, que pondrá sobre la mesa 5 millones de dólares para convertir el sueño del coche a aire comprimido en una realidad. Incluso ya se ha comentado que la primera fábrica estará localizada en Hawiaii, y que este será su primer mercado.
La estrategia se basará en mantener los costes bajos, para lograr poner a la venta el vehículo en un arco de precios de unos 10.000 dólares. Para ello se realizará una producción lo más cerca posible de la demanda, para reducir gastos logísticos, y reducir el impacto ambiental. Algo que la simplicidad del sistema de propulsión y el cuerpo del vehículo permitirá sin grandes esfuerzos.
Sobre el papel lo que ha convencido al inversor además son las posibilidades técnicas del conocido como Airpod. Cuenta con un motor de 180cc bicilíndrico con 5 CV y pistón adaptado para funcionar con aire comprimido, que le propulsan hasta una velocidad máxima de 80 km/h.
La energía procede de un tanque de aire comprimido a 300 bares, que le proporcionan una autonomía de 130 kilómetros de autonomía. Según sus promotores, esperan que poder recargarlo en apenas tres minutos con una infraestructura determinada.
¿Será por fin el principio del coche a aire comprimido? Como se suele decir, hasta que no lo veamos, no lo creeremos, pero la empresa ya ha abierto el plazo de reservas, con unas entregas que aseguran se producirán a finales de este mismo año.
Vía | Newswire