¿Cuál es el modelo perfecto para los sistemas de car sharing?
10 min. lectura
Publicado: 28/06/2015 12:11
En los últimos años hemos visto una verdadera explosión de sistemas que llevan asociada la palabra «sharing» o compartir en español. Bici, coche, moto…fórmulas que nacen para reducir el uso de vehículos particulares en las ciudades, y ofrecer un complemento a los habitualmente saturados servicios de transporte públicos.
Entre ellos el car sharing se ha alzado como uno de los más efectivos, y mediaticamente llamativos. El ejemplo de éxito más conocido es Autolib, en París. Un ejército de pequeños coches eléctricos se han desperdigado por la capital francesa y sus alrededores, y están siendo utilizados por aquellos que necesiten una alternativa a los medios de transporte públicos, ya sean residentes, o incluso turistas.
Para Autolib el ayuntamiento de París seleccionó a Bolloré y su Bluecar para ser el modelo protagonista del servicio, pero desde aquí nos preguntamos, ¿es la mejor solución? ¿cual es el modelo eléctrico más interesante para un car sharing?
Evidentemente cada ciudad tiene sus peculiaridades. En París se realizan desplazamientos bastante largos, y en los que hasta cuatro personas comparten el uso del vehículo como una forma de reducir su precio. En otras ciudades como Grenoble, se ha optado por el i-Road de Toyota, con sólo dos plazas, y el Renault Twizy. Car2Go, con presencia en lugares como Alemania o Londres, ha optado por el Smart ForTwo.
Pero no sólo en ciudades se da salida al car sharing. Podemos recordar iniciativas como la de la isla holandesa de Terschelling, donde una flota de 60 Nissan LEAF dan servicio a turistas y locales. En Lörrach. Una pequeña población situada en el suroeste de Alemania, han optado por una flota de 40 Renault ZOE.
Modelos utilizados en algunos programas de car sharing
Toyota i-Road (Grenoble, Tokio)
Se trata de un modelo ultra urbano. Con su cuerpo de apenas 2.35 metros de largo, y 90 centímetros de ancho, cuenta con capacidad para dos personas sentadas en línea, y puede moverse con cierta soltura en las ciudades.
La propulsión procede de dos motores con una potencia conjunta de 4 kW (5.4 CV). Estos le impulsan hasta una velocidad máxima limitada a 50 km/h. La energía procede de una pequeña batería de litio, que le proporciona una autonomía de apenas 50 kilómetros con cada carga.
Su punto más fuerte es precisamente lo maniobrable de su cuerpo, pero también a un sistema basculante que le permite mejorar su agilidad en pequeños espacios y por supuesto, la posibilidad de cerrar completamente el habitáculo.
En su contra, que no es un modelo comercial, y sólo se trata de un experimento. También el poco espacio de la plaza trasera, y no contar con espacio para carga.
Renault Twizy (Florencia, Lyon…etc)
Que podemos decir del pequeño Twizy. Un cuerpo de 2.32m, con 1.19m de ancho y una altura de 1.46m, capacidad para dos pasajeros. Características que lo convierten un un animal urbano por naturaleza.
La propulsión en su versión 45 es de 4 kW, con una velocidad máxima limitada a 45 km/h. En su versión 80, la cifra aumenta hasta los 13 kW, y la velocidad máxima hasta los 80 km/h. En ambos casos la batería le proporciona una autonomía media oficial de 100 kilómetros, que durante nuestras pruebas con la versión 80, se quedaban en unos más reales 70 kilómetros. Suficientes para un sistema como este.
Entre sus puntos fuertes está que se trata de un modelo con una amplia red de distribución y servicio técnico por toda Europa. Entre los débiles, que no cuenta con un habitáculo cerrado de serie, teniendo que optar por soluciones oficiales poco recomendables, una ventana de plástico blando, que no parece lo más recomendable para un vehículo que estará aparcado en la calle las 24 horas del día.
Smart ForTwo ED (Car2Go)
Uno de los más veteranos, y por lo tanto de los más contrastados. servicios como Car2Go han optado por el biplaza alemán que siempre ha contado con el beneplácito del público por su mediática presencia en los medios.
A su favor al igual que el Twizy, un servicio de distribución y servicio técnico amplio. También un cuerpo que a pesar del crecimiento de las últimas generaciones, sigue siendo manejable, 2,69 metros de largo. El sistema de propulsión es de lo más interesante para una ciudad, 55 kW (75 CV) que lo convierten en uno de los reyes en la salida de los semáforos. Su batería 17,5 kWh le proporciona una autonomía también de sobra par amoverse por la ciudad, 125 kilómetros con cada carga.
En su contra, en ser un turismo y contar sólo con dos plazas, y un precio que antes de ayudas se sitúa por encima de los 23.000 euros.
Bolloré Bluecar (Autolib)
Se trata de un pequeño urbano de cuatro plazas y 3,65 metros de largo que con sus 50 kW (68CV) de potencia es capaz de alcanzar una velocidad máxima limitada a 110 km/h y recorrer unos 150 en ciclo mixto, todo gracias a un pack de baterías de polímero litio con 30 kWh de capacidad.
Entre sus puntos fuertes está el contar con una plataforma de car sharing ya en funcionamiento, cuatro cómodas plazas, y un pequeño espacio de carga en el maletero. En su contra, que el fabricante está localizado en Francia, y un consumo continuo que provoca que incluso estando parado, las baterías se descargan a un ritmo mucho más alto de lo habitual. También un precio cercano a los 30.000 euros antes de ayudas.
Renault ZOE (Lörrach)
El pequeño francés no es muy habitual en los sistemas de car sharing. Unos programas que suelen optar por modelos más pequeños. Pero esto no quiere decir que su potencial no sea importante.
Entre sus características destaca un cuerpo de 4.08 metros de largo, con capacidad para cinco pasajeros, y un generoso espacio de carga. Su batería le proporciona en la nueva versión una autonomía de 240 kilómetros oficiales, que en ciclo urbano le permitirá superar los 180 kilómetros reales.
Otro aspecto a su favor es el sistema de alquiler de baterías. Un formato perfecto para los sistemas de car sharing, que pueden acceder a un vehículo con una menor inversión inicial, que además tienen garantizada la batería durante el tiempo que dure el alquiler, y que llegado el momento, pueden acceder a la renovación de la batería por una de nueva generación. Como en el Twizy y el Smart, la red de servicios técnicos es otro de sus puntos fuertes.
En su contra, un cuerpo que ya empieza a ser bastante grande para una aplicación como el de car sharing, y que provoca que el espacio necesario para las estaciones sea cada vez más grande.
Nissan LEAF (Terschelling)
El compacto japonés es el más grande de este pequeño listado. Sus 4.44 metros de largo dan acogida a cinco cómodos pasajeros, y su carga. Además su batería le proporciona una autonomía de 199 kilómetros bajo el ciclo oficial, más que de sobra para este tipo de aplicaciones.
Como en casos anteriores, entre sus puntos fuertes está el contar con una red de distribución y servicio técnico nacional, y una tecnología de sobra probada al ser el coche eléctrico más vendido del mundo, con 180.000 unidades entregadas.
En su contra, principalmente un coste de adquisición más elevado, un tamaño que lo hacen poco eficiente para moverse por las ciudades, y que elevan todavía más la necesidad de espacio para su estacionamiento.
A la cabeza se nos vienen otros modelos como el Volkswagen e-Up, con sus 3.5 metros de largo y capacidad para cuatro pasajeros, el KIA Soul, con sus 4 metros y más de 200 kilómetros de autonomía, el Tazzari Zero, uno de los más económicos del mercado…pero seguro que nos dejamos alguno en el tintero que nos ayudaréis a recordar.