Estrategia de Impulso del vehículo con energías alternativas en España (2014-2020)

Estrategia de Impulso del vehículo con energías alternativas en España (2014-2020)

10 min. lectura

Publicado: 10/07/2015 11:59

120763-media

Ayer se ha realizado la presentación de la Estrategia del Ministerio de Industria de España en el sector del coche eléctrico para el periodo 2014-2020. Un periodo donde la expansión de la tecnología sufrirá un importante incremento, y donde las administraciones jugarán un papel fundamental a la hora de incentivar las ventas.

Un texto que expone un plan integral de impulso al vehículo con energías alternativas en España, donde se pretende aunar esfuerzos de los distintos departamentos ministeriales, con el fin de favorecer una industria
vinculada al desarrollo del sector de automoción de energías alternativas.

El objetivo no es precisamente modesto (o realista). Según la nota de prensa se pretende «Conseguir que España se convierta en país de referencia tecnológica a nivel europeo en el sector de energías alternativas en su triple vertiente: vehículos, componentes e infraestructura de recarga/suministro».

La Estrategia de Impulso de Vehículos con Energías Alternativas se estructura en 5 líneas estratégicas y 30 medidas que cubren 3 ejes de actuación: la Industrialización, el Mercado y la Infraestructura.

¿Y cuales son estas medidas?

coche-electrico-españa

Industrialización
El objetivo de este eje es facilitar el desarrollo y maximizar la industrialización de componentes y módulos
específicos para los vehículos con energías alternativas (turismos, comerciales, autobuses, camiones, y motos y
bicicletas eléctricas) y de la infraestructura energética asociada, así como establecer líneas de fabricación de
estos vehículos en plantas españolas.

Es decir, impulsar la oferta de vehículos con energías alternativas estimulando su fabricación.

Mercado

Nissan-LEAF_und_Renault-ZOE_fuer_COP21

Aquí el objetivo es incentivar la adquisición. Evidentemente si no hay ventas, la industrialización dependerá en exclusiva del mercado exterior, por lo que este debería ser un punto prioritario, donde se pongan en marcha las medidas más importantes.

Pero a pesar de esto, no vemos medidas concretas. Por ejemplo la primera es poner en marcha un Plan de Comunicación Institucional sobre Vehículos con Energías Alternativas. Un programa destinado a la difusión de los beneficios de los sistemas de propulsión alternativos entre la población.

Con varios modelos ya en los principales medios de comunicación, el coche eléctrico sigue necesitando difusión, pero la mejor forma es verlos por las calles funcionando, y para eso hace falta incentivar las ventas.

Fomento y estímulo de la adquisición

BMW-i3-Nissan-Leaf-VW-E-Golf-1200x800-c1af4ace06b31cec

Llegamos al punto más importante de todos. El estímulo de la adquisición. Un apartado sin el cual todo lo demás no servirá de nada, ya que sin ventas, no hay mercado que incentivar, ni industria a la que convencer.

Esta línea estratégica se desglosa en 9 medidas:
• Se priorizará el mercado de flotas.
• La adquisición y uso de VEA en flotas públicas de servicios debe ser facilitada por su papel ejemplarizante.
• Los incentivos a la adquisición de los VEA (PIMA aire, MOVELE) se mantendrán, redefiniendo sus características y
alcance.
• Se impulsarán los instrumentos de Compra Pública Innovadora (CPI), Innocompra (MINECO) e Innodemanda
(CDTI) que fomentan la demanda temprana de tecnologías y productos innovadores.
• Se tomarán en consideración, en el ámbito de las concesiones de servicios públicos de transporte de viajeros, las
reducciones de consumo de energía y de emisiones de contaminantes asociadas a la introducción de este tipo de
vehículos.
• Identificar las mejores prácticas para la introducción de los vehículos con energías alternativas y para el
despliegue de la red de infraestructura necesaria.
• Impulsar una política impositiva y fiscal ventajosa para los vehículos con energías alternativas.
• Valorar, a medio plazo, la revisión de los objetivos anuales obligatorios mínimos, en términos energéticos, venta o
consumo de biocarburantes.
• Clarificar las normativas relacionadas con el aparcamiento y la circulación de los vehículos a gas (GNC, GNL, GLP)
en zonas subterráneas cerradas.

blogimg-hywaygrenoble

Punto 1. Para empezar, resulta hasta cierto absurdo el primer punto. Priorizar el mercado de las flotas. Un mercado que ha servido de punto de partida a los fabricantes, pero que poco a poco pierde influencia en los mercados más maduros, como Francia, donde las compras de particulares ya multiplican a las compras de las flotas. Tampoco nos queda muy claro como se priorizará este segmento, si con más ayudas, o medidas adicionales.

Punto 2. Uno de los pocos aspectos interesantes. Efectivamente las administraciones públicas deben ejercer un papel ejemplar en la adquisición de vehículos eléctricos. Los efectos beneficiosos serán múltiples, tanto la reducción paulatina de los costes operativos de los vehículos, como la difusión entre la población al ver a los vehículos en funcionamiento.

Punto 3. Un punto capital. Se alude a la extensión de los planes MOVELE y PIMA, pero redefiniendo sus características. Como hemos podido ver, en el primer año de la puesta en marcha de esta redifinición, el MOVELE se ha visto reducido un 30% en su presupuesto.

Además ha reducido la ayuda de 6.500 euros a 5.500 euros, y han eliminado la posibilidad de compatibilizarlo con el plan PIVE, que permite la retirada de los modelos más contaminantes de nuestras carreteras. Esperemos que en próximas redefiniciones, si es que las hay, no supongan una mayor reducción presupuestaria, y por fin España cuente con un plan de ayudas al coche eléctrico digno.

Mención aparte la no inclusión de las motos eléctricas en estos puntos. Un sector puente para los usuarios, que en mercados como el asiático está desplazando a los modelos gasolina a un ritmo frenético.

Punto 5. El punto quinto es otro de los pocos puntos positivos, donde se hace alusión a premiar a aquellos operadores de transporte público que logren reducir de forma importante las emisiones de sus vehículos. El principal problema es que los medios que más impactan en nuestras ciudades, dependen de las administraciones regionales o locales, dejando con poco efecto real esta medida.

Punto 7. De nuevo una buena idea, pero sin concreción. Se habla de establecer un marco fiscal más favorable para el vehículo eléctrico y las infraestructuras de recarga. Pero nos quedamos con las ganas de saber si por ejemplo, se podría poner en marcha un tipo de IVA reducido como el que aplica por ejemplo Holanda. Un 7% para los eléctricos puros, y un 14% para los híbridos enchufables.

Tercer eje estratégico: Infraestructura

nissan-leaf-abb-4

Después de los programas de incentivos, tal vez el apartado más importante. Pero en este caso las medidas no llegan ni a la teoría.

Por ejemplo el primer punto. Desarrollo de un Marco de Acción Nacional para la implantación de las infraestructuras necesarias para atender la demanda de vehículos de energías alternativas. Una medida que tendrían sentido hace cuatro o cinco años, en el inicio del despliegue del coche eléctrico, pero que ahora con una oferta amplia y variada, no servirán para prácticamente nada.

Los operadores necesitan una legislación más clara, y sobre todo una burocracia más rápida a la hora de expedir los permisos. No puede darse el caso de una espera de seis o nueve meses para recibir una licencia para la instalación de un punto de recarga público. Es algo absurdo.

Desde el Ministerio de se debería incentivar la inversión privada, incluyendo la creación de una empresa con capital mixto que ayude a la expansión de las infraestructuras en diferentes lugares a donde no llegarán los operadores privados a medio plazo. Un sistema que ya utiliza Francia.

Otra medida urgente debería ser un decreto que permita reducir de forma importante el coste operativo de las infraestructuras de recarga púbicas, sobre todo las rápidas.

El absurdo coste del término fijo potencia en España hace que una estación de 50 kW tenga que pagar unos 4.000 euros al año sólo en potencia, más el consumo y los gastos de mantenimiento. Algo que unido a un parque móvil reducido, nos da como resultado un mercado muy poco atractivo para la mayor parte de las empresas operadoras.

En conclusión, buenas intenciones, pero un plan en su mayor parte caduco antes de comenzar su aplicación y que no nos dice nada concreto para los próximos años. Algo que provocará, si no hay algún cambio, que el coche eléctrico siga contando con unas ventas residuales en nuestro mercado.

La esperanza es que este plan sirva de base para el desarrollo de medidas de cara a próximos ejercicios, y que permitan encarrilar un sector clave tanto a nivel industrial para un país fuertemente ligado a la fabricación de coches, como también para un país fuertemente dependiente a nivel energético del exterior.

Fuente | Minetur (PDF)