¿Realmente consumen menos las versiones con tracción a las cuatro ruedas del Model S?
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Publicado: 17/04/2016 10:00
Cuando Tesla presentó las versiones con tracción a las cuatro ruedas, identificadas con la letra D, muchos nos hemos sorprendido al ver que las cifras de autonomía no sólo no bajaban, si no que incluso mejoraban respecto a los modelos dotados de un único motor.
La explicación de Tesla era básicamente, que el las versiones D el sistema puede seleccionar en cada momento cual es la propulsión más adecuada para cada situación. Tracción total en las aceleraciones, y tracción delantera durante los recorridos a velocidad de crucero. Una fórmula que según Elon Musk, permite compensar el incremento de masa causado por la incorporación de un segundo motor.
Según las cifras de consumo de la EPA, el Model S 85D consume un 12% menos que la versión 85. En el caso de la versión 70D, su mejora de prestaciones es del 6%.
Pero una cosa es la teoría, y otra la realidad. Según pruebas realizadas sobre el terreno, esta diferencia no parece tener su reflejo en la conducción real. David Nolan es un conocido propietario norteamericano que lleva casi 100.000 kilómetros a los mandos de su Model S 85, así como las diferentes versiones, y que ha podido comparar en su día a día si esta mejora de eficiencia es real.
En condiciones normales su unidad promedia un consumo de entre 18 y 18.6 kWh cada 100 kilómetros. David ha puesto a prueba una unidad del Model S 70 D en sus mismos recorridos durante un tramo de unos 50 kilómetros, durante los cuales este ha promediado 17.9 kWh cada 100 kilómetros. Como vemos, prácticamente lo mismo que el Model S 85 de David.
Pero claro, un tramo de apenas 50 kilómetros no es muy representativo del consumo de un coche, David ha pedido al propietario de esta unidad que le mostrase la media de consumo histórica. Esta mostraba un consumo medio de 19.8 kWh cada 100 kms. Lejos del ahorro anunciado.
Llegado el turno del 85D, la prueba se ha extendido algo más, llegando a los 100 kilómetros. Un trayecto que David suele también recorrer con su 85, y que ha terminado con un consumo medio de 20.2 kWh cada 100 kilómetros. De nuevo muy lejos del ahorro estimado, e incluso por encima de los 18.9 que David promedia con su Model S 85 del año 2013.
Pero estas diferencias podrían estar motivadas por cuestiones como el diámetro de la rueda, el estilo de conducción, las condiciones del tráfico, la climatología…etc.
El pasado año un par de usuarios han realizado un recorrido en caravana de un Model S 85 y un S 85D. Una prueba de 900 kilómetros que debería servir como prueba definitiva. Al llegar a su destino el resultado ha sido que la versión con tracción a las cuatro ruedas ha necesitado un 6% más de energía que el modelo con tracción trasera.
Entonces ¿donde está el problema? Según David, desde el fabricante no se ha dado una respuesta clara. Pero desde la agencia encargada de realizar las mediciones de consumo, se ha confirmado que las pruebas realizadas para medir la eficiencia tiene lugar en dinamómetros, no en carretera. Un lugar que como bien sabemos en Europa, no refleja para nada el consumo que tendrá un coche en la vida real. Pero aún así, no debería ser motivo para esta diferencia entre modelos de la misma marca.
Entonces la pregunta es, si las versiones D tienen más consumo, ¿cómo puede tener más autonomía?. Esto abre una nueva vía de investigación que ha llevado a David a pensar que la diferencia puede estribar desde una batería diferente, hasta un cargador más eficiente en el caso de las versiones D. Una teoría de la «conspiración» que podéis leer en la página 3 de su articulo.
Vía | Greencarreports