¿Quién se beneficiará más de la llegada del coche eléctrico?
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Publicado: 20/05/2016 09:06
Un artículo de la revista Oilprice analiza la evolución que se espera del mercado del coche eléctrico en las próximas décadas, y se pregunta quienes serán los principales beneficiarios de su ascenso. Esto abre tres posibilidades. Tres escenarios que se dividen en uno medio, otro pesimista, y el tercero el más optimista.
Escenario optimista
El optimista indica que hasta 2020 el crecimiento anual de ventas será de un 60%, un 36% hasta 2030, y un 18% hasta 2040. Esto quiere decir que pasaríamos del millón de coches que se estima en la actualidad, a los 10 millones en 2020, 227 millones en 2030, y 1.188 millones en 2040.
Escenario medio
El escenario medio indica que el mercado del coche eléctrico vivirá un crecimiento anual del 50% hasta 2020. Tras esta fecha el crecimiento seguirá siendo importante, pero reducirá su velocidad, con un 30% a partir de entonces hasta 2030. después de esta fecha de nuevo el crecimiento volverá a estabilizarse y hasta 2040 crecerá un 15%. supondrá que pasaremos de 1 millón de coches eléctricos en las carreteras que se estima hay en la actualidad, a los 8 millones para 2020, 105 millones para 2030, hasta llegar a los 424 millones para 2040.
Escenario pesimista
También se dibuja un escenario más pesimista, donde las cifras son algo más modestas. Este nos muestra un escenario donde el crecimiento hasta 2020 será del 42%, un 25% hasta 2030, y un 12% hasta 2040. Traducido a unidades en la carretera serán 6 millones para 2020, 54 millones de coches para 2030, y 167 millones de coches para 2040.
En los tres escenarios se espera que cada coche eléctrico en el mercado, suponga la salida de un modelo con motor de combustión. Algo que tendrá un impacto tanto en la producción de petróleo, como en los sistemas de generación eléctrica. Algo que no es una ciencia exacta, ya que serán muchos para los que un eléctrico sea su primer coche, y también serán unos cuantos los que vendan su actual vehículo para pagar una parte del nuevo, algo que supondrá que no se sustituirá el modelo convencional.
Pero se toma el escenario medio como una estimación lo más aproximada posible. Esto significará la sustitución de unos 8 millones de coches para finales de esta década, 108 millones para 2030, y 424 millones para 2040. Esto reducirá la producción de petróleo en 0.3 millones de barriles por día para 2020, 3.4 millones de barriles para 2030, y 13.8 millones de barriles al día para 2040.
Como vemos, la industria del petróleo si sufrirá un descenso en la demanda por culpa del coche eléctrico.
Por su parte la red de distribución de electricidad verá como se incrementa la demanda, pero no en la misma medida que pierde el petróleo. Esto es por la mayor eficiencia de los coches eléctricos. Esto quiere decir que la estimación es que la demanda crecerá un tercio de la pérdida en el consumo de petróleo.
Se estima que para 2020 la demanda eléctrica crecerá en 11 GW, 93 GW para 2030 y 378 GW para 2040. Unos cálculos donde se ha tenido en cuenta unas pérdidas en el transporte del 10%.
Pero la cuestión es que el conductor de un coche eléctrico tenderá a realizar sus recargas durante las noches. Esto quiere decir que la red eléctrica podrá asumir la llegada de millones de coches eléctricos sin necesidad de actualizar su infraestructura, lo que se traduce en más beneficios para las compañías eléctricas.
También se hace mención en el estudio que el coche eléctrico puede ser una de las tablas de salvación de fuentes de energía como el gas natural. Un medio muy utilizado en lugares como Estados Unidos, donde la sobreproducción ha perjudicado a la industria.
Un aspecto que tiene un fuerte componente local, ya que depende de cada estado. En el nuestro el fuerte crecimiento de las renovables, especialmente la energía eólica, tendrá un apoyo muy interesante en un coche eléctrico que necesitará recargar sus baterías precisamente en el momento de menor demanda eléctrica, por las noches, que coincide con el momento de mayor producción. Una curva que la entrada de decenas de miles de coches eléctricos ayudará a mitigar.
Por lo tanto, el coche eléctrico tendrá un impacto negativo en la industria del petróleo y sus derivados, y un impacto positivo en la generación de electricidad. Un aspecto positivo al que en España podemos añadir la reducción de la dependencia energética, y también como el resto de mercados, la reducción de las emisiones contaminantes.
Vía | Oilprice