La importancia para el Model 3 de la nueva batería de 100 kWh de Tesla

Esta semana ha sido sin duda la principal noticia dentro del mundo de la automoción. La presentación del nuevo pack de 100 kWh que tendrán a su disposición los clientes que se lancen a la compra de un Tesla Model S o Model X. Un pack que eleva la autonomía real por encima de los 500 kilómetros.

Pero más allá de estas cifras de autonomía, el diseño de este nuevo pack de baterías ha supuesto mucho más que una simple acumulación de kWh. Se trata de un nuevo y complejo diseño que ha permitido incrementar de forma notable la densidad energética del mismo. Un 11% respecto al de 90 kWh usando el mismo tipo de celdas y con un incremento de sólo el 4% en el peso. Una decisión de mantener el mismo diseño físico que además de más autonomía, y más velocidad, permite a los actuales clientes contar con la posibilidad de actualizar su batería con el nuevo pack.

Pero como decimos, las repercusiones de este nuevo diseño van mucho más allá de la propia autonomía de los Model S y X. El diseño del espacio donde están alojadas las celdas supone la tercera evolución del mismo desde el lanzamiento de la primera generación. Un salto adelante que permite pavimentar el camino de cara a la llegada del Model 3.

Un modelo que se beneficiará de esta fuerte inversión por parte de Tesla, que no ha querido esperar a la evolución de las químicas para evolucionar su sistema. Una evolución que según Elon Musk, con las actuales baterías parece que ha tocado techo. Algo que como vemos no ha detenido a Tesla, lo que les permite disfrutar de una ventaja evolutiva de cara a la próxima generación respecto a una competencia que todavía apenas ha empezado a rascar la superficie.

Así lo ha confirmado el propio JB Straubel, que ha indicado que el diseño del nuevo pack están en la hoja que ruta que permitirá hacer posible el Model 3.

Esto puede significar que Model S, X y Model 3 podrían compartir el espacio que dará acogida al pack de baterías. Una posibilidad con mucho sentido desde el punto de vista económico, ya que permitirá evitar tener que hacer dos o tres líneas diferentes de fabricación y ensamblado.

Por otro lado esto abre las puertas a que el Model 3 pueda disfrutar de capacidades muy elevadas de baterías. En un principio parece que habrá una versión base con una cifra que estará rondando los 60 kWh. Es posible que exista una segunda con 80 kWh, y no se descarta que también veamos llegar una tercera de 100 kWh.

Otra posibilidad sería copiar el sistema del Model S, con una batería de 80 kWh, limitada a 60 kWh, con un segundo pack de 100 kWh. De esa forma Tesla tendría tres capacidades, pero sólo tendría que ensamblar dos baterías.

La respuesta a esta y otras preguntas, durante la segunda parte de la presentación del Model 3, que se espera tenga lugar antes de terminar el año.

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 Vía | Electrek