Los fabricantes alemanes se han dormido en los laureles en el sector del coche eléctrico

A menudo se dice que los coches eléctricos son el futuro, pero la realidad es que no es fácil verlos en circulación. Kurt Sigl, jefe de la Asociación Alemana del Vehículo Eléctrico, culpa a la industria en una interesante entrevista con el diario alemán Augsburger Allgemeine.

Una entrevista donde deja claro que los fabricantes nacionales se han quedado muy atrás respecto a la competencia de otros países, y donde expresa su preocupación por las fuerte pérdida de competitividad de los hasta ahora grandes dominadores del mercado del automóvil.

Esta es la entrevista al completo.

Sr. Sigl, el coche eléctrico y la movilidad eléctrica son actualmente tópicos recurrentes. Pero en sus carreteras difícilmente se ven estos vehículos. ¿Por qué hay un abismo tan notable entre lo que se dice y la realidad?

Kurt Sigl: El objetivo del gobierno era tener un millón de vehículos eléctricos en la calle para 2020. Para alcanzarlo, se han hecho esfuerzos, por ejemplo, crear proyectos piloto en determinadas regiones y equipar la plataforma de electromovilidad con la buena voluntad de la administración. Sin embargo, los grupos de trabajo forman parte de la Asociación de la Industria del Automóvil. Esto bloqueó el bloqueo. Además, no hay voluntad por parte de la industria de involucrarse activamente. Todo esto sumado ha frenado la expansión de la electromovilidad.
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En su opinión, ¿es la propia industria del automóvil el mayor freno de la movilidad eléctrica?

Sigl: Probablemente, el tejido industrial del automóvil en Alemania no refleja ningún interés en la materia. Esto es fácilmente verificable si uno mira los esfuerzos llevados a cabo por distintos fabricantes extranjeros. En contraste con los productores alemanes, han desarrollado numerosas propuestas que empiezan a llegar al mercado, en lugar de meros concept cars.

¿Y por qué los fabricantes alemanes deceleran la marcha?

Sigl: Los fabricantes alemanes llegaron tarde, en primer lugar, a la tendencia del coche eléctrico que surgió hace ya algunos años. Después, cuando se percataron de cuánto más se quedarían durmiendo, presionaron los frenos para retrasar todavía más el desarrollo y ganar tiempo.

¿Pero no fue BMW una de las primeras marcas en lanzar un coche eléctrico al mercado, cuando se presentó el i3? Por otro lado, el CEO de VW, Matthias Müller, está enfocando recursos en electromovilidad. ¿Cómo puede usted afirmar que los fabricantes locales desconocen la materia?

Sigl: Fíjate cómo de profundo es el desinterés que si observas bien, verás que los directivos de las marcas nunca han probado un coche eléctrico en serio, durante más de una o dos semanas, al menos ninguno de los que conozco. Alguno habrá aguantado un mes. Empecemos por Ingolstadt: no hay ningún coche eléctrico puro en Audi. Es un hecho. Y en BMW la buena voluntad ha existido, pero después se fue desvaneciendo. Ahora este asunto contraataca, porque la presión y la competencia de fuera sigue en aumento. Las baterías que se instalaron inicialmente han quedado obsoletas. Otros fabricantes han doblado e incluso triplicado la autonomía de sus vehículos. No nos hemos mantenido a la altura de las expectativas y nadie puede decir que no sabían nada, que les ha pillado por sorpresa. Como poco, los altos cargos leen el periódico y están al tanto, sobre todo de lo que se cuece al otro lado del Atlántico, por no hablar del lejano oriente.

Alemania promueve a día de hoy la compra de coches eléctricos con ayudas de hasta 4.000 euros. Sin embargo, la medida no ha calado. ¿Es un fracaso de estrategia?

Sigl: No, no lo vemos como un fracaso. Es un importante incentivo para mantener el asunto de la electromovilidad en marcha. La ayuda se aprovó durante un período desfavorable: justamente durante las vacaciones. No hay nada especial ocurriendo en el sector en cuanto al volumen de ventas. Esta primavera, veremos algún leve progreso. Los fabricantes también contribuyen a la ayuda en sí misma, de modo que actualmente podemos descontar de 5.000 a 6.000 euros. En el caso de los coches eléctricos, los importadores han conseguido precios que son comparables a los de combustión interna equivalentes, o incluso inferiores. Para los fabricantes alemanes, la situación es diferente: la movilidad eléctrica es muy cara. Por eso, los coches eléctricos germanos no son especialmente favorables, aún después de ayudas.

¿Puede ser que conducir un coche eléctrico salga más barato que uno de gasolina o diesel?

Sigl: Conducir un coche eléctrico es claramente más barato si uno echa números a largo plazo. El coste de mantenimiento es mucho menor comparado con uno de combustión. Significa que cuanto más kilómetros hagas, más sentido tiene el coche eléctrico.

Aunque es verdad que el precio de adquisición asusta a muchos potenciales usuarios.

Sigl: Yo no creo que sea el precio de venta, sino el vendedor. Simplemente, ve a un concesionario BMW o VW y pregunta por un coche eléctrico. La respuesta será: «No haga eso. Tenemos una oferta increíble en modelos de combustión interna.» Este comportamiento de los vendedores no es una invención mía. Se ha comprobado en numerosas ocasiones.

¿Qué se debe hacer para lograr que el coche eléctrico arranque de verdad?

Sigl: Necesitamos mucha más voluntad. Los fabricantes deben mostrar un verdadero compromiso y apostar definitivamente por el coche eléctrico. Si enciendes la TV hoy mismo, verás anuncios de Nissan y otros importadores. Por parte de Audi, BMW o Mercedes, en contraposición, muestran anuncios que venden enormes SUVs venerando el motor de combustión interna. Esto muestra claramente que no se toman en serio el tema de la electromovilidad.

¿En serio los compradores adoran estos grandes automóviles?

Sigl: Tiene mucho que ver con la falsa sensación de seguridad. Si estás sentado en un coche bajo, la sensación subjetiva de seguridad es menor que si estás en una posición más elevada. Yo vengo del campo de la formación sobre conducción segura y sé de lo que hablo. No estaría en contra de un modelo eléctrico algo más alto. BMW ha demostrado con el i3 cómo crear una buena impresión en cuanto a seguridad. El enfoque era este.

Sin embargo, los clientes no están en lo cierto.

Sigl: Los conductores deben ser mejor informados y educados. Debemos decir al consumidor, «observa tu propio perfil de uso.» Entonces verás que de los 45 millones de vehículos registrados en Alemania, hay más de 11 millones segundos y terceros vehículos que se mueven una media de 30 kilómetros al día. Además, con las autonomías actualmente disponibles, la inmensa mayoría de usuarios podrían ir al trabajo y volver sin necesidad de recargar. Como mínimo queda claro que se podría prescindir de quemar combustible, con todas las ventajas que conlleva. Siempre se habla mucho del dinero, y tenemos que pensar en ello, pero también deberíamos pensar en lo que sería conveniente para las generaciones venideras.

El tópico de las partículas y óxidos de nitrógeno está presente en multitud de ciudades. Los motores térmicos contribuyen a esto. ¿Tiene usted experiencia con coches eléctricos?

Sigl: Hace cinco años que conducimos vehículos eléctricos. Mi mujer conduce un Renault ZOE. Yo tuve un Opel Ampera, después tuve un Mitsubishi Outlander híbrido enchufable, y ahora un Tesla.

Y bien, ¿funciona?

Sigl: No hemos tenido ninguna avería con ningún coche. Nada de nada. Puedes llevar el coche al túnel de lavado y no explota, no sale ardiendo ni nada. Son coches sencillos de manejar, tan fácil como meterlos en el garaje y conectarlos. Ninguna otra infraestructura está tan desarrollada en Alemania como la red eléctrica. Supercargadores Tesla, por ejemplo, están disponibles por toda Europa. Ahí tienes diez minutos o un cuarto de hora para tomar algo, a veces media hora. El tiempo que tardo en tomarme un café. Tan pronto como salga el modelo económico de Tesla al mercado, será realmente emocionante, especialmente para el sector del automóvil en Alemania.

En su opinión, ¿llegaremos al objetivo del millón de coches eléctricos en 2020?

Sigl: Sí, contando con los extensores de autonomía e híbridos enchufables, seguro que sí. Las cifras son elevadas, incluso entre los fabricantes alemanes. BMW, por ejemplo, ofrece modelos estándar como la serie 3 con un enchufe.

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Kurt Sigl tiene 58 años y es Presidente de la Asociación eMobility. Vive en Ingolstadt. Carpintero de formación, ha trabajado en Audi durante ocho años, entre otras cosas como dirigir programas de formación en conducción segura.

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Via | Augsburger-Allgemeine