El presidente de LeEco pide más tiempo a los inversores. Deja sus cargos en la sección tecnológica, y se centrará en el lanzamiento de Faraday Future

El futuro del sueño de lanzar un coche eléctrico del millonario chino Jia Yueting pende de un hilo. Las dificultades económicas provocadas por un crecimiento demasiado rápido, ha provocado el primer aviso grave por parte del gobierno de China, que ha congelado las últimas inversiones de LeEco ante el impago de los intereses de su deuda.

Las razones de esta situación tienen su origen en un ambicioso plan del presidente del fabricante chino, que ha querido crecer demasiado en sectores como los servicios de vídeo bajo demanda, la telefonía móvil, y los coches eléctricos. Tres sectores que demandan una enorme cantidad de dinero en inversiones. Un dinero que este año ha dejado de fluir.

Uno de los perjudicados ha sido Faraday Future. La iniciativa occidental de LeEco, que ha diseñado un interesante todocamino que debería comenzar su fabricación entre 2018 y 2019. Pero la congelación de los fondos ha pospuesto la construcción de la fábrica norteamericana que debería encargarse de su producción.

Para tratar de reconducir la situación, el propio Jia Yueting ha decidido dar un paso al frente, y dejar atrás su papel dirigiendo en el día a día a diferentes empresas. A partir de ahora centrará todos sus esfuerzos en la división de coches. Un apartado que precisamente ha sufrido por culpa de la ausencia de una figura pública y reconocida al frente de la empresa.

Yueting ha pedido tiempo a los inversores, al mismo tiempo que ha recortado plantilla y vendido algunos activos. Todo con el objetivo de poder continuar con el  desarrollando un proyecto que quiere poner en la calle un coche eléctrico, y además un modelo capaz de dar un salto adelante a nivel de prestaciones.

Pero no va a ser un camino fácil. Precisamente esta semana un juzgado chino ha decretado la congelación de la entrega de 182 millones de dólares, destinados a alimentar el proyecto de Faraday Future. Una acción que ha estado precedida el pasado 3 de julio de la congelación de acciones valoradas en 2.300 millones de dólares, que supone el 99% de los títulos en posesión del propio Yueting. Unas acciones que han sido suspendidas de cotización.

Desde la empresa se indica que la situación está controlada, y que las últimas rondas de financiación han sido cubiertas de forma exitosa. Algo que no evita que las sobras se ciñan sobre un proyecto con un gran potencial de crear algo diferente, pero que se ha topado con la dificultad de pasar ese sueño a una realidad industrial.

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Vía | Autonews