La semana pasada recogíamos la noticia de que los propietarios de una reserva del Tesla Model 3 habían recibido el aviso de que la versión más económica, denominada Standard, sufriría un retraso en sus entregas. Unas entregas inicialmente previstas para finales de 2019 que de momento no tienen fecha para su inicio pero que posiblemente no arranquen hasta bien entrado el 2019.
Esto supondrá que los que están interesados en el Tesla más barato, y que a falta de confirmación oficial se estima tendrá un precio en Europa de unos 40.000 euros después de impuestos, tendrán que o armarse de más paciencia y esperar o lanzarse a por una de las muchas alternativas que saldrán al mercado durante este tiempo.
Y esa es precisamente la gran pregunta. ¿Qué harán los propietarios de una reserva del Model 3 que están esperando por la versión Standard?. ¿Esperarán?. ¿Optarán por otra alternativa, o por lo contrario incrementarán su presupuesto para llegar al Model 3 Long Range?.
Por un lado está la opción de la espera. Lo malo es que no se sabe cuánto durará. Como recordamos, los que han puesto una reserva en los primeros días después de la presentación serán los primeros en recibir su unidad, y eso no sucederá hasta como mínimo el primer semestre de 2019. Tres años después de poner su depósito. Pero peor lo tienen aquellos que hayan decidido en su momento esperar y realizar la reserva más tarde. Para estos la espera puede dilatarse hasta finales de 2019 o incluso principios de 2020. Mucho tiempo.
La otra opción es incrementar presupuesto y optar por la versión que estará disponible a finales de este mismo año. La Long Range. Pero los 9.000 euros adicionales a añadir, que en Estados Unidos hay que sumar la obligatoriedad de incorporar los 5.000 dólares del Pack Premium, hace que la inversión se dispare.
La tercera alternativa es optar por una de las opciones que aparecerán en el mercado este año. Una oferta que se extenderá por segmentos muy variados, pero para las que no habrá que realizar esperas tan prolongadas, y normalmente tampoco supondrán un desembolso tan importante como el Model 3 Long Range.
Podemos pensar por ejemplo en la versión de 60 kWh del Nissan LEAF. Una variante de la que ya se ha hablado el pasado mes de septiembre durante la presentación del modelo japonés, y que presuntamente llegará al mercado a finales de este año con una autonomía que debería rondar los 360 kms bajo el ciclo EPA. Queda por saber qué tipo de celdas usará su baterías, y si por fin contará con refrigeración.
También podremos añadir la oferta del grupo Hyundai/KIA. Estos pondrán a la venta la renovada versión del IONIQ, que llegará con una batería de 39 kWh y una autonomía de unos 280 kms EPA. A este se añadirá la versión eléctrica del Kona, que contará con dos versiones, una con los mismos 39 kWh, y 240 kilómetros de autonomía bajo el ciclo coreano, muy similar al EPA americano, y una segunda de 64 kWh, que dispara el alcance hasta los 390 kms.
Queda por saber en el caso del Kona si las dos versiones estarán disponibles desde un primer momento, o sucederá como con el LEAF que primero llegará la más pequeña, y un año después la segunda. Pero todo hace indicar que no será así y que ambas estarán disponibles desde este mismo verano en Europa.
Desde KIA veremos la llegada del Niro eléctrico. Será junto con el Kona el primer todocamino compacto eléctrico del mercado. En un primer momento parece que los coreanos optarán en este caso por una única versión de batería, con 64 kWh y una autonomía estimada de 383 kms bajo el ciclo coreano. Un modelo que ya está en fase de pruebas en Europa, y que posiblemente llegará al mercado a principios de 2019.
Otro que recibirá una actualización será el BMW i3. Después de incrementar su autonomía de los 22 kWh a los 33 kWh, ahora los bávaros están ultimando una nueva batería para el pequeño i3. Se estima que el pack crecerá en esta ocasión hasta los 43 kWh, lo que llevaría la autonomía EPA hasta los 240 kilómetros. Una cifra que como vemos se queda muy por detrás el resto de alternativas. Pero el i3 tiene sus propios puntos fuertes, como ser un coche con un diseño diferente, con un sistema de propulsión divertido y ser el único con posibilidad de montar un extensor de autonomía.
Como vemos, las opciones serán cada vez más y mejores. Ahora queda en la mano de los compradores decidir si merece la pena esperar por el Model 3 más económico, o lanzarse a por una de las anteriores alternativas. Unas opciones que cada vez se acercan más en aspectos como una autonomía que en el caso del Model 3 Standard se situará en torno a los 350 kms EPA.
Pero a favor del Tesla juega su imagen de marca, su diseño, la potencia de su sistema de propulsión, además de otros aspectos como el poder contar de forma opcional con el sistema Autopilot, y por supuesto, el disponer de una red de Supercargadores que aunque ya de pago, suponen ahora mismo prácticamente la única alternativa para viajar por Europa.
