¿Qué pasa cuando a un BMW M3 le metes el sistema de un Tesla Model S?

El pasado año el preparador norteamericano EV West llevó al Pikes Peak un BMW M3 muy especial. Una versión a la que habían sustituido su motor gasolina por un explosivo sistema eléctrico de 400 CV, que le permitió lograr el mejor tiempo en la categoría de coches matriculados para la carretera.

Este año volverán a la carga de nuevo a la subida a las nubes, y lo harán de nuevo con su M3, pero esta vez con importantes modificaciones. La más importante afecta al motor. En lugar del sistema de dos motores de Netgain de corriente continua, que además estaba acoplado a un cambio de dos velocidades que lastraba el peso del conjunto, este año han montado el motor de un Tesla Model S P85 de 310 kW (422 CV) que prescinde del cambio y el diferencial. Además cambia la posición desde el eje delantero, al eje trasero del M3.

También hay cambio en un pack que hasta ahora utilizaba baterías de litio-hierro, que le proporcionaban una capacidad de 47 kWh, pero que también aumentaban el peso del conjunto. En su lugar se ha diseñado una batería de litio que usa las más ligeras celdas de LG, que disponen de la misma densidad energética que las Panasonic que monta el propio Model S, pero que disfrutan de una potencia de salida el doble que las de serie.

Esto permite a los diseñadores crear un modelo con la misma potencia disponible para alimentar los motores, pero con la mitad de capacidad. Algo que ayuda a reducir el peso.

Un conjunto que se asienta además en un coche diseñado por y para las altas prestaciones como es el BMW M3, lo que debería dar como resultado un vehículo mucho más rápido en aceleración, pero también en paso por curva que el modelo del pasado año. Algo que podremos comprobar el próximo 24 de junio cuando arranque el Pikes Peak 2018.

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