Alemania ha respondido con una ambiciosa propuesta a la amenaza del presidente Trump de imponer unos aranceles del 25% a la entrada de coches desde Europa. Una medida proteccionista enmarcada en una campaña que ya ha desatado los tambores guerra comercial con diferentes mercados.
Pero Alemania sabe de la importancia de la exportación de coches a Estados Unidos, y es que las marcas locales han logrado hacerse con el 4% del mercado americano en el primer trimestre de este año, mientras que las norteamericanas apenas han llegado al 0.3% del alemán en el mismo periodo. Algo que da más alas a la posibilidad de los aranceles.
Unos aranceles que pasarían de apenas el 2.5% actual al 25%. Un aumento que afectará según los expertos principalmente a las marcas premium alemanas, como BMW, Porsche o Mercedes, y algo menos a otras como Volkswagen.
Según el Wall Street Journal, Richard Grenell, embajador de Estados Unidos en Alemania, se ha reunido en las últimas semanas con algunos de los principales fabricantes alemanes, como Daimler, Volkswagen y BMW, para recoger esta propuesta. Una iniciativa que supondría la eliminación de aranceles de entrada de los coches americanos en Europa. Un documento que será transmitido al presidente Trump este miércoles.
Con ella se quiere evitar una guerra comercial que afectaría a uno de los pulmones de la economía alemana y europea. Una eliminación de aranceles que de lograr ponerse en marcha supondría una reducción del 10% en el precio de los coches que lleguen desde Estados Unidos. Algo de lo que se beneficiaría de forma muy especial Tesla, pero también aquellas marcas chinas que se han establecido en California para desarrollar sus nuevos proyectos, y que verían vía libre para entrar en Europa.
¿Cómo quedarían los precios con este acuerdo?
En el caso del Tesla Model S podríamos ver como su precio pasa de los 90.480 euros de la versión 75D, a unos estimados 83.300 euros. En el caso del Model 3, a falta de saber su coste en Europa, podríamos hablar de una versión Standard que arrancaría en los 37.200 euros, mientras que la Long Range lo haría en torno a los 46.800 euros. Precios como decimos sin confirmación oficial.
Una eliminación de aranceles que también beneficiaría al Opel Ampera-e. Un modelo que llega desde Estados Unidos, y que se ha visto perjudicado por los elevados costes que han mantenido su precio en cifras ridículas. Algo que cambiará a partir de este mes de junio con el lanzamiento de una versión de acceso, que reducirá el coste de los 48.000 a los 42.000 euros. Una cantidad que sin aranceles se quedaría en torno a los 38.600 euros.
Vía | Autonews
