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BYTON comienza a enviar prototipos del M-Byte a Estados Unidos para probar su sistema de conducción autónoma de nivel 4

BYTON es un fabricante de coches eléctricos de origen chino que ha despertado gran interés en la industria durante los últimos tiempos gracias a sus dos propuestas, el SUV M-Byte y la berlina K-Byte. Si bien ambos modelos todavía son meros prototipos, para el año que viene deberíamos ver la versión de producción del M-Byte.

Ahora, Daniel Kirchert, presidente de la empresa y uno de sus cofundadores, ha confirmado que la compañía acaba de producir los primeros 10 prototipos para pruebas, y que algunos de ellos se enviarán a Estados Unidos. Para antes de que termine el año, BYTON pretende haber fabricado unos 100 prototipos. En un principio, estas unidades deberían corresponderse con el modelo final; es decir, las especificaciones de estos «preserie» deberían ser casi las definitivas.

Los primeros M-Byte que llegarán a Estados Unidos serán probados por la empresa Aurora, con la que BYTON anunció una alianza estratégica en enero de este mismo año, para desarrollar sus sistemas de conducción autónoma de nivel 4 con ellos. Recordemos que el objetivo de BYTON es lanzar el M-Byte con un nivel 3 de conducción autónoma desde el principio, para actualizarlo a un nivel 4 para el año 2021.

Este SUV chino estará disponible en versiones de tracción trasera y tracción total: la primera gozará de una potencia de 272 cv y una batería de 71 kWh, mientras que la segunda se irá a 470 cv y 95 kWh. Su autonomía será de 350 km para la primera versión, mientras que la variante más capaz se irá a los 520 km. No queda del todo claro bajo qué ciclo de homologación se consiguen estos datos.

Dentro de la importante apuesta tecnológica de este coche destaca entre otras cosas su gigantesca pantalla incrustada en el salpicadero Shared Experience Display, de 125 centímetros de largo por 25 de ancho. Parece que esta pantalla de más de un metro de largo llegará al modelo definitivo, una apuesta arriesgada que permitirá al SUV tener uno de los interiores más tecnológicos y llamativos del mercado (en el volante podemos encontrar una segunda pantalla para controlar directamente algunas funciones).

Su precio arrancará en los 45.000 dólares en Estados Unidos. Si bien el coche comenzará a venderse a finales de 2019 en China, a mediados de 2020 llegará a Estados Unidos y Europa, donde se espera que la tecnología y el atractivo precio de este SUV de gran tamaño consigan convencer a un público que también tendrá propuestas similares por parte de Audi (e-tron Quattro), Jaguar (I-Pace), Tesla (Model Y), BMW (iX3) y Mercedes-Benz (EQ C).

Fuente | TechCrunch

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