Esta semana BMW ha presentado la nueva batería que a partir de noviembre montará su i3. Un pack que elevará la capacidad hasta los 42.2 kWh, y la autonomía hasta los 310 kilómetros bajo el ciclo WLTP.
Gracias (o por culpa) de este nuevo alcance, BMW también confirmó que la versión con extensor de autonomía dejaría de estar disponible. Algo que se justificó con la importante autonomía que proporcionan las nuevas celdas, y que haría irrelevante a esta variante. Pero parece que esto sólo sucederá en Europa.
En otros mercados, como Estados Unido y Japón, el BMW i3 120Ah mantendrá como opción la opción con extensor de autonomía. Lugares donde el fabricante indica este modelo dotado de un pequeño motor gasolina que permite ampliar el alcance seguirá siendo una opción popular.
Se trata de una decisión cuando menos polémica, ya que no olvidemos que el i3 se fabrica en Europa, concretamente en la planta que BMW tiene en la localidad alemana de Leipzig, y desde donde se exporta a todos los mercados donde tiene presencia. Pero a pesar de esto, los de Munich han decidido que los europeos están preparados para moverse al 100% con electricidad gracias a la nueva batería.
Un gesto con un fuerte componente simbólico ya que supone vender sólo una versión exclusivamente eléctrica en Europa. Algo que tiene su importancia en un mercado cada vez más volcado con este tipo de configuraciones.
Pero al mismo tiempo BMW incide en la política de decidir por los consumidores que es lo mejor para ellos, y lo hacen en este caso limitando las opciones disponibles. Algo que puede tener su explicación, pero que pierde su efecto precisamente por si ofrecer esta versión fabricada en Europa en Estados Unidos y Japón.
