Se avecinan los meses de más frío del año y a la hora de coger nuestro vehículo queremos que caliente el habitáculo y que lo haga cuanto antes. Este procedimiento en un vehículo impulsado por combustibles fósiles se realiza de manera estándar en todos los modelos, es decir, se aprovecha el calor del líquido refrigerante que se hace pasar por un pequeño radiador situado dentro del salpicadero. El tiempo que tarde el motor en coger temperatura determina el tiempo que tarda el vehículo en comenzar a expulsar aire caliente por los aireadores.
Sin embargo, en un vehículo eléctrico no se tiene un calor provocado por un motor térmico, sino que hay que generarlo a propósito. Y es aquí donde existen diferentes métodos que los fabricantes montan en sus vehículos, con más o menos éxito y que han sido comparados por el canal de Youtube The Electric Israeli, donde ha elegido tres de los modelos más exitosos que el mismo youtuber posee: el Nissan LEAF, el Chevrolet Volt y el Tesla Model 3, cada uno con un sistema de calefacción distinto.
Nissan LEAF
Este exitoso modelo del fabricante japonés Nissan es todo un superventas en muchos países. Si bien se le pueden achacar algunos defectos, sobretodo en lo relativo al comportamiento o el consumo, una de sus grandes virtudes es el sistema para calentar el habitáculo. Este modelo monta una bomba de calor similar a las que se instalan en los hogares, un sistema muy efectivo y eficiente que el mismo protagonista de la comparativa califica de «alucinante».
El Nissan LEAF tarda exactamente un minuto en calentar el habitáculo del vehículo. El sistema de expulsión de aire caliente es muy eficiente y «maravilloso». Además, cuenta con asientos y volante calefactables, lo que ayuda a aumentar el confort del automóvil en días muy fríos. Una de las pegas de este sistema de calefacción es el volante calefactable, que según se cuenta en la comparativa, llega a calentarse demasiado y hay que desconectarlo porque «literalmente quema».
Chevrolet Volt
La berlina eléctrica del grupo General Motors, por el contrario, cuenta con el peor sistema de climatización de los tres modelos comparados. Su método se basa en una serie de resistencias eléctricas situadas delante de la salida de aire del habitáculo, lo que hace que el consumo de la batería sea muy elevado, hasta el punto de que la autonomía llega a reducirse entre un 30 y un 40%. Además, el sistema funciona de forma errática, ya que no es capaz de mantener la temperatura debido a que alterna entre aire caliente y frío.
Este caso se repite en otro modelo del gigante estadounidense como el Chevrolet Bolt eléctrico, el cual monta el mismo método de calefacción. No todo son malos aspectos, ya que el dueño del canal de Youtube señala que tanto los asientos como el volante calefactados son muy buenos y no sobrecalientan en exceso, es un «sistema muy bueno».
Tesla Model 3
El vehículo de la empresa californiana lleva también un sistema por resistencias eléctricas, pero a diferencia del Chevrolet Volt, el Tesla monta un pack de baterías separado del que alimenta a los motores eléctricos para hacer funcionar la calefacción. La eficacia de este sistema se encuentra a medio camino entre el LEAF y el Volt. Los asientos calefactables son buenos y existen tres niveles para regularlos. Sorprendentemente, no existe opción de montar el volante calefactado.
El sistema de calefacción es constante y consigue mantener la temepratura, pero el tiempo que tarda en calentar el habitáculo es mayor incluso que en el Volt, por lo que el sistema no es muy bueno a pesar de tener luego una temperatura uniforme. En cuanto al porcentaje de batería que consume, no se puede comprobar aún debido a que es un modelo reciente y no se han hecho pruebas al respecto que determinen el porcentaje de autonomía que desciende a bajas temperaturas.
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