Mercedes-Benz hace públicos los resultados del crash test del EQC, su próximo SUV eléctrico
El fabricante alemán Mercedes-Benz está preparándose para lanzar próximamente el que será su primer modelo totalmente eléctrico, el EQC, y la marca continúa realizando pruebas y ensayos sobre los prototipos para evaluar su nivel de seguridad y pulir los posibles fallos de diseño que pudiera tener. El hecho de que se trate del primer vehículo eléctrico de la compañía diseñado desde cero para moverse por baterías está haciendo que el fabricante haya elevado los estándares de seguridad al máximo, especialmente a las zonas y componentes relacionados con la alimentación del vehículo.
Una unidad del Mercedes EQC fue sometida a un ensayo de impacto frontal para evaluar las medidas de seguridad tanto de la zona de las baterías como la protección a los ocupantes. Esta prueba fue realizada en las instalaciones que tiene el fabricante para el estudio de la seguridad de los vehículos, que según la propia compañía es «el centro de ensayos de impacto más avanzado del mundo«.
Tras el ensayo realizado, la marca pudo evaluar algunos aspectos relativos a la seguridad de las baterías, a los que implantó una serie de mejoras. Por ejemplo, el diseño de la estructura del vehículo ha permitido añadir un bastidor auxiliar a la parte frontal de las baterías, además de la incorporación de una serie de elementos de deformación entre el marco que rodea las baterías y las propias baterías.
Además, respecto a la instalación eléctrica, el sistema de alto voltaje se puede apagar automáticamente en un choque dependiendo de la gravedad del mismo, diferenciando entre un corte reversible para golpes más leves y un corte irreversible para accidentes más graves. Este corte también se puede dar si el vehículo recibe un impacto estacionado en una parada de carga rápida o se puede realizar manualmente por los equipos de emergencia gracias a unos puntos de desactivación ubicados por el vehículo.
Por otro lado, el propio pack de baterías fue probado en el centro de Accumotive, la subsidiaria de Daimler, para evaluar su comportamiento en caso de accidente, realizándose pruebas tales como impacto, penetración de cuerpos extraños y simulación de sobrecalentamiento y sobrecarga.
En cuanto a las funciones de seguridad del vehículo que no están relacionadas con el sistema eléctrico, Mercedes evaluó la eficacia de los cinturones de seguridad de tres puntos con tensores pirotécnicos y limitador de fuerza instalados en las plazas delanteras y en las plazas exteriores traseras. También se testó el comportamiento de los airbags, tanto de ventana ubicados en los pilares A, B y C, como los protectores del tórax y la pelvis y los airbags frontales y de rodilla para el conductor y el copiloto.
El EQC incorpora también sistemas de alerta en caso de colisión para otros usuarios de la vía, activación automática de llamada de emergencia para los servicios de rescate y envío de localización exacta, así como otras medidas como la activación de la iluminación interior, bajada de las ventanillas delanteras o el desbloqueo automático del cierre centralizado.
Como novedad, este SUV eléctrico de Mercedes incorpora un código QR situado en el pilar B y en el interior de la tapa del depósito o toma de carga que puede ser escaneado por los servicios de emergencia con un móvil o tablet y les da un acceso rápido a la hoja de rescate del vehículo para guiarles en caso de accidente y evitar perder un tiempo que puede ser valioso en ciertas situaciones de peligro.
Mercedes-Benz está satisfecha con los resultados de impacto de su nuevo modelo y afirma que el EQC tiene un alto nivel de seguridad contra choques y una gran carga tecnológica que hará de este vehículo una referencia en cuanto a sistemas de protección de los ocupantes se refiere.
Vïa | Daimler