El nuevo ciclo WLTP empieza a cobrarse sus primeras víctimas entre los híbridos enchufables en Alemania

La entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación WLTP era esperado con mucha impaciencia por aquellos interesados en conocer con algo más de realismo el consumo y emisiones de los vehículos a la venta. Algo que además tendrá otras consecuencias, como las medidas que se utilizan para dar las ayudas públicas y que se endurecerán gracias a este nuevo formato.

Las primera víctimas de este sistema las encontramos en Alemania. Allí dos híbridos enchufables han sido los primeros en quedarse fuera de las ayudas por culpa de superar los límites de emisiones de CO2 marcados por el ciclo WLTP, que se ha establecido en 50 gramos de CO2 por kilómetro.

A partir de ahora el BMW 225xe iPerformance Active Tourer y el Mini Cooper SE Countryman All4 no podrán acceder a los 1.500 euros de incentivo que aportaba el gobierno, y que se completaban con otros tantos de los fabricantes. Un primer ejemplo de que las propuestas más modestas en aspectos como la autonomía eléctrica comenzarán a sufrir consecuencias.

Y es que bajo el ciclo NEDC el Mini conseguía una media de 49 gramos de CO2 por kilómetro. Una cifra que ahora no ha logrado replicar gracias a la mayor exigencia del nuevo ciclo.

La mala noticia es que esta modificación solo se aplicará a aquellos modelos que se vendan a partir del mes de septiembre de 2017, o los que hayan sido recalificados por los fabricantes. Pero al menos sabemos que los nuevos lanzamientos de híbridos enchufables tendrán que dar un paso adelante en cuanto a autonomía eléctrica si no quieren correr el mismo destino que el Mini y el BMW.

Un ejemplo que debería ser copiado por el resto de gobiernos en sus programas de ayudas, lo que sin duda supondría evitar la entrega de incentivos públicos a coches con sistemas de propulsión enchufables donde la autonomía eléctrica es muy limitada. Como ejemplo los apenas 5.8 kWh útiles de batería que lleva el Mini, que le proporcionan según el exigente ciclo EPA 19 kilómetros de autonomía eléctrica.

La buena noticia para los que a pesar de todo estén interesados en llevarse una unidad a casa, es que BMW asumirá los 1.500 euros perdidos de la ayuda, y los aplicará como descuento adicional para mantener las mismas cifras que hasta ahora. Un ejemplo de que las marcas pueden bajar los precios de los eléctricos si se lo proponen.

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