Debate: Carga pública de coches eléctricos. ¿Coste por kWh o por tiempo conectado?

Aunque de forma más lenta de lo esperado, cada vez hay más estaciones de carga pública para coches eléctricos. Una red que debe enfrentarse a un mercado dividido entre formatos, y también entre muy diferentes potencias de recarga.

Tenemos desde modelos como el Nissan LEAF capaces de acceder a un máximo de 7 kW en alterna, pasando directamente a los 50 kW en continua. También hay algunos como el Renault ZOE que puede llegar a los 22 kW en alterna, pero no tiene recarga en corriente continua.

Esto nos lleva a plantear qué sistema de cobro sería el más justo a la vista del estado del mercado. Por un lado tenemos la opción que están usando la mayor parte de los operadores, que es cobrar por el tiempo conectado. Algo que puede resultar injusto para aquellos con sistemas más lentos, pero que beneficia a los que disponen de una toma rápida, ya que en menos tiempo pueden recuperar más energía. Además se incentiva la rotación de vehículos.

La otra opción es cobrar por los kWh recargados. Algo que está aplicando por ejemplo Tesla en su red de Supercargadores para el Model 3. Con esta alternativa el cliente solo paga por la recarga recibida, independientemente del tiempo que esté enchufado. Algo que también tiene su punto negativo en que puede suponer el bloqueo de una estación durante bastante tiempo. Algo que perjudica a los que disponen de una carga más rápida debido a que con este modelo podrán conectarse incluso los propietarios de híbridos enchufables con cargas de apenas 3.7 kW.

En Francia el e-Born ha comenzado a aplicar un coste de la recarga por kWh. Y además lo hace de una forma bastante original. Por un lado hay unos precios para la recarga acelerada hasta 22 kW, que para los abonados (10 euros por año) supone un coste por kWh de 0.24 euros el kWh. Por su parte aquellos abonados que quieran acceder a una recarga rápida el precio será de 0.34 euros el kWh.

Para aquellos que no disponen de un abono anual, el precio será de 0.34 euros para la carga acelerada, y 0.44 euros la rápida. También existe una «tarifa plana» que por 35 euros al mes ofrece 500 kWh. Algo que nos indica un coste de apenas 0,7 euros el kWh.

Uno de los motivos para opta por este formato es el elevado nivel de ventas que el Renault ZOE tiene en este mercado. Un modelo que acapara una buena parte de las matriculaciones y que con mucha diferencia es el que más unidades tiene en la carretera. Algo que en parte justifica el movimiento de este operador.

Pero en el resto de mercados las ventas están más divididas. Entonces a la vista de esto la pregunta es: ¿Coste por kWh o por tiempo conectado?.

Vía | AP