Las autoridades de Estados Unidos empiezan a alertar sobre los sistemas que engañan al Autopilot de Tesla

Casi desde el lanzamiento de Autopilot, hemos visto como la red se llenaba de vídeos de gente haciendo un mal uso del sistema. Desde el más habitual de no prestar atención a la carretera, hasta casos extremos de gente que se ha pasado al asiento del copiloto o directamente al de atrás, o incluso tomarse una siesta durante el trayecto.

Para trata de poner coto a este tipo de malos usos, que han provocado unos cuantos accidentes, Tesla puso en marcha una serie de actualizaciones que han permitido añadir sistemas de seguridad destinados a reducir las posibilidades de los usuarios de seguir con estas malas prácticas. Pero como se suele decir, hecha la ley, hecha la trampa, algunos desarrolladores han creado dispositivos para engañar de nuevo al sistema.

Una de las técnicas que ha puesto en marcha Tesla es la que obliga al conductor a poner las manos sobre el volante. Si después de un minuto nota que no hay contacto, comienza a enviar unas señales visuales y sonoras para avisar al conductor que sujete el volante con sus dos manos. En caso contrario después de un rato, Autopilot se desconecta y es necesario apagar y volver a encender el coche.

Para saltarse esta protección, hay en el mercado accesorios como el Autopilot Buddy. Una pequeña pieza de plástico con un imán en su interior, que tiene un coste de 199 dólares, que permite colocarlo en la zona del volante donde Tesla ha situado los detectores. De esa forma el coche piensa que el conductor ha puesto correctamente las manos en el volante, y continúa en modo autónomo sin emitir los avisos.

Ahora el departamento de seguridad en la carretera de los estados Unidos (National Highway Traffic Safety Administration) ha publicado una noticia en la que declara que el Autopilot Buddy es un elemento peligroso, y recomienda que no sea usado. Desde la NHTSA han indicado que este producto destinado a eludir la seguridad del sistema es inaceptable. Un elemento que evita que Autopilot advierta al conductor de que ponga las manos en el volante, lo que puede poner en riesgo a otros usuarios.

Desde el fabricante del accesorio se indica que a pesar de ser fabricado en Estados Unidos, no venden en ese territorio. Además añaden que con este elemento logran «devolver a Autopilot a sus tiempos de gloria» antes de que las actualizaciones limitasen por seguridad algunas de sus funciones.

De momento lo que no se ha indicado es si desde las administraciones van a proceder a prohibir la venta de este elemento. Algo poco probable ya que es un accesorio externo a la marca norteamericana, y que es vendido como un sistema de hackeo de uso personal.