El ayuntamiento de Madrid ha comenzado la ejecución de un proyecto destinado a crear un anillo periférico reservado a autobuses, el cual se llamará M-35 y se situará entre la M-30 y la M-40. Este espacio exclusivo para el transporte público conectará un total de nueve distritos exteriores a la M-30, mejorando la velocidad tanto para los buses urbanos como para los interurbanos.
El primer paso de este proyecto será la creación de un carril bus separado en la Avenida de los Poblados y en la Avenida de Andalucía, el cual tendrá un total de 5,1 km reservados para autobuses. El carril bus segregado de la Avenida de Andalucía conectará la Glorieta de Cádiz y la Calle Alcocer mediante un recorrido de 2,5 km y tendrá un plazo de ejecución de 4 meses. La inversión necesaria para su creación será de 3,1 millones de euros.
Este tramo permitirá mejorar la velocidad de siete líneas de la EMT, así como de los servicios interurbanos entre Madrid y los municipios de Pinto, Aranjuez, Valdemoro, Ciempozuelos y Getafe. De acuerdo con los datos del Ayuntamiento, el nuevo carril beneficiará a un total de 13 millones de usuarios de los servicios de la EMT (4.000 al día en las horas puntas).
En cuanto al carril bus de la Avenida de los Poblados, hay que destacar que tendrá una longitud de 2,6 km (desde Colonia Jardín hasta el cruce entre la Avenida de los Poblados y la Calle del Parque Eugenia de Montijo), y que al igual que el anterior proyecto se ejecutará en 4 meses. Su coste total será de 3,05 millones de euros, beneficiando a un total de 8 millones de usuarios y mejorando la velocidad de 5 líneas de la EMT y 15 servicios de interurbanos (los que conectan Madrid con Alcorcón, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte).
Este proyecto llevaba años siendo estudiado; sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando se le ha dado el pistoletazo de salida. Si bien la inversión inicial de 6,15 millones de euros irá destinada a la creación de dos tramos de 5,1 km en total, más adelante se irán añadiendo nuevas secciones que configurarán la M-35 como una auténtica circunvalación de uso exclusivo para los autobuses de la EMT y de los servicios de interurbanos.
Con esta medida la ciudad de Madrid mejorará la calidad de su transporte público, haciéndolo más atractivo para unos ciudadanos que en muchos casos necesitan alternativas de movilidad lo suficientemente rápidas para plantearse reducir el uso de su automóvil.
