Las ventas de coches eléctricos en mercados como California se están acelerando de forma exponencial. 84% más entregas en 2018, y 312% más entre enero y diciembre

Algunos de los mercados clave para el coche eléctrico, y donde antes se hacen notar las novedades, están marcando cifras realmente interesantes en los últimos meses. Una dinámica que nos indica que a pesar de los problemas de suministro de muchas marcas, las matriculaciones se están comenzando a disparar hasta cifras más que notables.

Es el caso de California. Un estado que desde hace décadas está apoyando al coche eléctrico como una forma de reducción de emisiones contaminantes en sus ciudades, y donde se han puesto las medidas más duras para forzar a las marcas a fabricar este tipo de vehículos. Algo que supone una mayor oferta, y que se suma a un poder adquisitivo bastante elevado.

El resultado son unas ventas que marcan tendencia. Sólo en pasado año se han vendido 177.781 unidades, por las 96,847 del año anterior. Algo que nos indica que el crecimiento ha sido del 87%.

Pero esa cifra palidece si vemos como han aumentado las ventas dentro del propio 2018. En enero se matricularon un total de 5.991 coches eléctricos en California. Una cifra que ha ido creciendo de forma paulatina hasta llegar a las 24.686 unidades en diciembre. Un incremento del 312% en unos meses que ha permitido al estado superar la barrera del medio millón de coches eléctricos en sus carreteras, concretamente con 512.717 unidades a finales de diciembre.

Pero este aumento de vehículos en las carreteras ha levantado la preocupación de si la red de recarga será suficientemente robusta como para dar un servicio adecuado. Según los expertos, de continuar con la actual dinámica, para 2025 California necesitará 297.000 puntos de recarga públicos para atender este crecimiento. Una cifra que podemos comparar con las 19.056 estaciones que hay activas en este momento.

Una red que para 2030 se espera tenga que atender la demanda de una flota que se espera alcance los 5 millones de coches en funcionamiento. Una cifra realmente considerable.

Aunque no se menciona en el informe, la buena noticia es que la mayor parte del crecimiento de las ventas ha estado protagonizado por un único modelo, el Tesla Model 3. Una propuesta premium que a pesar de su elevado precio de salida, ha logrado hacerse un hueco entre los coches más vendidos del año en Estados Unidos. Algo que nos indica que con la llegada de nuevas propuestas más económicas, las cifras deberían mejorar todavía más en los próximos 12 meses.

En cuanto marcas más populares como Hyundai, KIA, Nissan o General Motors y Ford pongan a la venta sus nuevos modelos y en un volumen más amplio, sin duda veremos de nuevo incrementos de ventas que lograrán desplazar cada vez más de las listas de matriculaciones a los coches gasolina.

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Fuente | Veloz