Toyota y Panasonic firman un acuerdo para el desarrollo y producción de baterías para coches eléctricos

A principios del pasado año hablábamos de las conversaciones que Toyota y Panasonic estaban teniendo para el desarrollo conjunto de baterías para coches eléctricos. Una alianza con la que el fabricante del Prius buscaba adelantar plazos en el lanzamiento de su primera oferta en el sector del coche eléctrico. Un apartado donde se han quedado claramente rezagados.

Ahora la prensa nipona confirma el acuerdo sellado entre las dos empresas, que supondrá la puesta en marcha de plantas de producción de baterías tanto en Japón como en China, que comenzarán sus trabajos en 2020, y que tendrán como objetivo alimentar la gama de coches híbridos y eléctricos de Toyota.

Con esta inversión los japoneses esperan poder aumentar su actual capacidad de producción por 50, lo que supondrá poder contar con un suministro fiable y constante que evita posibles cuellos de botella. Por su parte Panasonic logrará diversificar su fuente de clientes, muy dependiente de Tesla, y mejorar la economía de escala.

El objetivo es lograr aumentar la producción de coches electrificados, tanto eléctricos puros como híbridos e híbridos enchufables, hasta las 5.5 millones de unidades para 2030. Algo que supondrá triplicar las actuales tasas de producción, y que necesitará una fuerte inversión en nuevas instalaciones.

En el acuerdo también hay espacio para la I+D. De esa forma Toyota y Panasonic investigarán de forma conjunta nuevas tecnologías como el electrolito sólido. Uno de los sistemas más prometedores de cara a mejorar de forma notable las capacidades de las actuales baterías. Una alianza en la que además de Toyota y Panasonic, podemos encontrar a Nissan, Honda, GS Yuasa, y también al propio gobierno japonés.

Una alianza Toyota-Panasonic, que mira de reojo a un mercado chino que este año comenzará a aplicar las cuotas de ventas de coches eléctricos, lo que a corto plazo obligará a las marcas más rezagadas a poner en marcha propuestas eléctricas, o enfrentarse a duras sanciones, e incluso la pérdida de licencia para operar en el primer mercado del coche a nivel mundial.

Un movimiento que nos indica que el divorcio de Toyota y el coche eléctrico ha terminado, y que el gigante japonés, segundo fabricante a nivel mundial en 2018, ha comenzado a mover la maquinaria para en poco más de un año comenzar a vender también eléctricos.

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Vía | Nikkei