El Byton M-Byte estará principalmente enfocado al mercado europeo. Disponible en 2020 con un precio de 54.000 euros
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Publicado: 29/10/2019 13:53
Poco a poco aquellas startups que nacieron por culpa de la desidia de los grandes grupos a la hora de atender la demanda en el sector del coche eléctrico, están comenzando a afrontar la fase de producción. Atrás quedan años de prototipos, ferias y rondas de financiación que comienzan a dar sus primeros frutos. Es el caso de la china Byton, que ha confirmado de forma oficial el inicio de su producción, y también el objetivo prioritario de Europa como mercado.
Muchas veces hemos visto prometedores modelos que amenazan con llegar a Europa. Pero de momento estos en su mayor parte no pasan de el anuncio. Pero en el caso de Byton, esto parece que se convertirá en una realidad, y antes incluso de lo esperado.
Así se desprende de las últimas declaraciones del nuevo director ejecutivo de la marca, el alemán Daniel Kirchert, que ha confirmado lo más importante y es que las primeras unidades del M-Byte ya están comenzando a salir de su fábrica de Nanjing, China. Una planta que exportará a todo el mundo, principalmente poniendo su foco en el mercado local y en Europa.
Según el Sr Kirchert. «Recibimos comentarios muy positivos sobre el Byton M-Byte en el Salón del Automóvil de Frankfurt, así como en los siguientes eventos. Esto nos enorgullece especialmente de una audiencia europea muy exigente y que cuentan con una oferta de un nivel muy elevado por parte de sus marcas locales».
Ahora Byton está trabajando el extender su red comercial y de servicios técnicos. Pasos fundamentales previos al inicio de las ventas que comenzarán en 2020. De momento han confirmado acuerdos para implantarse en Suecia, Francia, Portugal, Suiza, y Alemania.
El fabricante confirmó que el M-Byte se venderá en Europa desde 45,000 euros antes de impuestos, lo que dejará su precio final en torno a los 54.500 euros. Una cifra competitiva que desde el fabricante explican que responde a una estrategia donde buscan que el flujo de ingresos proceda más de los servicios digitales y las suscripciones, que de la propia venta del vehículo.
A cambio el cliente se llevará a casa SUV de 4.87 metros de largo, diseñado desde cero para albergar un sistema eléctrico. El M-Byte empleará una plataforma de tipo skateboard donde no faltarán las actualizaciones a distancia. Un modelo que ha llamado la atención entre otras cosas por un interior dominado por tres pantallas, principalmente una de 48 pulgadas que recorre el salpicadero y que será su gran seña de identidad. Otra central de 8 pulgadas situada en el túnel, y una tercera que se colocará dentro del volante. Unas pantallas que han confirmado estarán todas presentes independientemente de la versión que seleccionemos.
A nivel mecánico el M-Byte contará con dos versiones, cada una con una configuración de motores como de baterías. Una de acceso con un motor de 200 kW (272 CV) situado en el eje trasero, que vendrá asociada a una batería de 72 kWh (útiles) que le proporcionarán una autonomía según el fabricante de 360 kilómetros WLTP. La segunda versión contará con un sistema de tracción total, con una potencia de 300 kW (408 CV) y contará con una batería de 95 kWh, que le proporcionarán una autonomía de 435 kilómetros. Cifras todavía por homologar de forma oficial, y que podrían estar ligeramente por encima de las estimaciones.
Esto le permitirá por ejemplo mejorar la propuesta del Audi etron, que en su nueva versión de 71 kWh logra 299 km de autonomía WLTP, y en la de 95 kWh llega a los 417 kilómetros WLTP.
Para su recarga, el M-Byte contará en Europa con una toma CCS Combo, capaz de acceder a recargas de hasta 150 kW. Un sistema que le permitirán recuperar el 80% de su carga en unos 35 minutos, y será compatible con cargas trifásicas a 22 kW. Un equipamiento entre el que también destaca la presencia de un sistema de conducción autónomo de nivel 2, que será capaz de evolucionar posteriormente a Nivel 3.
En cuanto a las entregas, a principios de 2020 arrancarán las destinadas a los primeros clientes, que serán los situados en el mercado chino, mientras que a Europa se espera que lo hagan a lo largo del segundo semestre del próximo año.
Una interesante alternativa llegada desde China que permitirá añadir más madera al fuego de la competencia que esperemos sirva para despertar a unos fabricantes europeos que estén pendientes de la entrada en vigor de las nuevas normas de emisiones, y no ven al elefante chino que está entrando de forma discreta pero con mucha ambición.