Los fabricantes de baterías coreanos aceleran sus inversiones para situarse a la cabeza del mercado del coche eléctrico en Europa
5 min. lectura
Publicado: 11/03/2019 10:18
Los tres principales fabricantes de batería de Corea del Sur, LG, SK Innovation y Samsung, han confirmado nuevas inversiones para continuar incrementando la producción de sus plantas europeas. Un proyecto cada vez más grande que quiere lograr que las baterías de la mayor parte de los coches eléctricos que se venden en Europa continúen siendo coreanas.
La que más fuerte está apostando es LG Chem. La semana pasad anunció que planeaba emitir 882.9 millones de dólares en bonos corporativos. El plan inicial era emitir 441,45 millones, pero la cifra se amplió cuando se ha conocido la proyección de la demanda por parte de los fabricantes de coches eléctricos que se espera alcance los 2,330 millones de dólares. La compañía dijo que planea usar los fondos ampliar su capacidad de producción para Europa y China, aumentando la producción de baterías desde los actuales 35 GWh, hasta una cifra de entre 100 y 110 GWh para 2020, que le permitirán producir 1.6 millones de packs de 60 kWh.
En cuanto a nuestro mercado, algo atenazado no sólo por la desidia de las grandes marcas, sino por la falta de suficientes baterías, LG ha indicado que aumentará la capacidad de su planta de Polonia hasta los 70 GWh en los próximos dos o tres años. Una cifra que permitiría alcanzar una producción de algo más de 1 millón de packs de 60 kWh cada año.
Samsung SDI y SK Innovation también se están movimiento de forma muy ambiciosa. En una reunión de la junta directiva en diciembre pasado, Samsung decidió invertir otros 441,45 millones de dólares en su fábrica de baterías de Hungría para continuar con la ampliación de su capacidad de producción en su planta europea.
Por su parte SK Innovation, a pesar de llegar algo más tarde al mercado respecto a sus compatriotas, ha confirmado un importante proyecto que incluye además de una inversión de 1.680 millones de dólares en una fábrica en Estados Unidos, también la inversión de otros 838 millones de dólares en levantar una segunda línea de producción en Hungría.
Para los expertos la razón de estos movimientos tan importantes por parte de los fabricantes coreanos, que se producen en un momento de crecimiento pero de bajas ventas de coches eléctricos, se debe al temor de que el mercado aunque cada vez mayor, quede en manos de unos pocos fabricantes que logren una capacidad de producción elevada y unos precios competitivos. Un todo o nada que está empujando a los coreanos a una carrera inversionista como hasta ahora no se había visto.
También está la amenaza de China, con CATL a la cabeza, que amenaza con quitarles un pedazo importante del pastel. Un fabricante que ya ha confirmado su apuesta por una fábrica de baterías en Alemania, que pasará en poco tiempo de los apenas 14 GWh que tendrá en su arranque en 2022, a los 100 GWh.
Un mercado europeo que tendrá mucho que decir en el futuro de los fabricantes de baterías coreanos, donde como vemos están comenzando a desplegar sus inversiones para no quedarse atrás en un mercado que para los expertos será clave. Una expansión que no está para nada exenta de riesgos, ya que nadie sabe el momento exacto de la explosión del mercado. Unos riesgos que desde las marcas intentan minimizar firmando acuerdos con los fabricantes de coches que correrán con parte de este riesgo ya que no tienen otra alternativa.
Relacionadas | CATL confirma que en 2019 comenzará a levantar su fábrica de baterías en Alemania, pero la producción no arrancará hasta 2022