Volkswagen vuelve a aumentar su objetivo de producción de coches eléctricos. 22 millones en los próximos 10 años
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Publicado: 12/03/2019 10:00
El pasado mes de febrero, el grupo Volkswagen presentaba las líneas de su estrategia para su entrada de lleno en el mercado del coche eléctrico, un proyecto que estimaba dar un salto astronómico de las apenas 50.000 unidades entregadas en 2018, a los 15 millones entre 2020 y 2030. Unas cifras muy importantes que ahora han sido revisadas al alza.
Ahora el presidente de Volkswagen ha confirmado en la presentación de resultados del 2018, que el nuevo objetivo de sus diferentes marcas (Volkswagen, SEAT, Porsche, Audi…) es lograr poner en la calle 70 modelos eléctricos que logren unas ventas de 20 millones de unidades en los próximos 10 años. Algo que esperan les permita reducir las emisiones de su gama un 30%.
La compañía alemana ha visto como una vía de escape a sus problemas de emisiones y de imagen en los coches eléctricos, y es por eso que está volcándose en la ampliación de su oferta. De esa forma esperan además de situarse en un sector pujante, también lograr cumplir con los nuevos límites de emisiones de CO2 en Europa, y las cuotas que se han puesto en marcha este año en China.
Al mismo tiempo que anunciaba la mejora de su plan para el coche eléctrico a medio plazo, el grupo Volkswagen confirmaba que las ganancias de su marca principal, Volkswagen, han caído el pasado año a 3.200 millones de euros. Un 3% menos que el año anterior. Algo que tiene mucho que ver con los problemas para el cumplimiento de las normas de emisiones desde la entrada del nuevo ciclo WLTP.
Para tratar de evitar que la bajada de ganancias se extienda en los próximos ejercicios, Volkswagen planea poner en marcha una amplia oferta de coches eléctricos, incluyendo modelos de coste más contenido. Entre ellos el directivo alemán ha indicado que esperan poder poner a la venta un eléctrico por debajo de los 20.000 euros, del que de momento no hay detalles ni fechas estimadas de llegada.
Un factor precio clave en un mercado cada vez más competitivo, pero donde marcas como la propia Volkswagen, así como el resto de fabricantes europeos, están supeditados a los costes que los suministradores pongan a sus baterías. Unos acuerdos clave que marcarán las posibilidades de unas y otras marcas con sus nuevas propuestas eléctricas, que además de llegar al mercado a partir de ahora tendrán que hacerlo con un sistema competitivo, y un precio lo más ajustado posible.
Pérdida de empleos
Al mismo tiempo que aceleran las inversiones, Herbert Diess, presidente de Volkswagen, ha indicado en la misma rueda de prensa que la transición al coche eléctrico supondrá una pérdida de empleos en el sector, y que habrá despidos.
Según el Sr Diess: «La realidad es que la producción de un coche eléctrico implica un 30% menos de trabajo que un motor de combustión interna. Eso significa que debemos hacer recortes de puestos de trabajo, y lograr esto solo a través de la fluctuación y la jubilación parcial será difícil«.
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