Espacio Nissan. B2V: la tecnología Nissan que conecta el cerebro humano con el vehículo
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Publicado: 30/06/2019 08:00
La industria de la automoción se enfrenta a dos de los mayores desafíos que jamás haya visto. Por un lado, la electrificación masiva de sus vehículos y, por otro, la automatización de la conducción. Como nexo común la tecnológica general que, para el sector del automóvil, se encuentra en pleno proceso de crecimiento, desarrollo y expansión, como demuestra Nissan.
Vivimos un periodo en que la conectividad y la inteligencia artificial se alzan como la base del futuro de la conducción autónoma. Pero esa capacidad para gestionar la tarea de conducir depende de la enseñanza y del aprendizaje que las máquinas recibirán de los humanos.
Por eso, fabricantes como Nissan, dentro de sus programas sobre Movilidad Inteligente, que buscan la potenciación de la autonomía, la electrificación y la conectividad, ya se encuentran embarcados en proyectos pioneros tan fascinantes como la tecnología Brain-to-vehicle (B2V).
¿Qué es B2V?
Sabemos que podemos considerar al cerebro como un procesador biológico que funciona y trabaja gracias a estímulos eléctricos, algo que los ordenadores han replicado en sus circuitos integrados y que, con tecnologías como Nissan Brain-to-vehicle, se demuestra que se puede aplicar el procesamiento de la información desde el humano a vehículo.
Así, por Brain-to-vehicle, abreviado como B2V, se conoce a la tecnología en fase de estudio y experimentación que desde el Centro de Estudios de Nissan en Japón pone de manifiesto que las señales emitidas por el cerebro pueden ser recogidas por dispositivos específicos que reciben los impulsos cognitivos, los interpretan y, posteriormente, pueden ser utilizadas por los asistentes de conducción.
Gracias al estudio de estos estímulos neuronales, a través de la tecnología B2V, el cerebro humano se conecta al vehículo de Nissan que analiza y realiza las tareas pertinentes a la hora de anticiparse a las situaciones de la conducción. Esta tecnología permite al automóvil de Nissan conocer hasta 300 milisegundos antes la maniobra que el conductor pretende realizar.
Apoyado en los demás asistentes y ayudas a la conducción, Brain-to-vehicle permitirá potenciar la experiencia al volante de los vehículos de Nissan y hacer más seguros los desplazamientos en sus automóviles.
La predicción por parte de B2V de la decisión tomada por el conductor permitirá ajustar previamente a su realización parámetros del vehículo Nissan. Por ejemplo, antes de abordar una curva, con la información del contexto recabada por los demás sistemas y con la información recogida y analizada por la tecnología de Nissan Brain-to-vehicle, el automóvil podrá variar la respuesta del acelerador o del volante antes de que su conductor realice la acción.
De la misma forma, cuando la inteligencia artificial interpreta una situación de conflicto en su conductor, el automóvil podría gestionar su propia respuesta para hacer más placentera la conducción.
Hacia la conducción autónoma
Nissan apuesta plenamente por la conducción autónoma y, tanto su ProPilot 2.0 como este Brain-to-vehicle, demuestra su confianza trabajando por enlazar tecnologías de interacción entre personas y coches. De esta forma se potencia la relación entre seres humanos y máquinas, haciendo más emocionales las interacciones entre ambos.
Diferentes estudios aseguran que una de las mayores dificultades a los que se enfrenta la expansión de los coches con los más altos niveles de conducción autónoma es la confianza de los ocupantes de un vehículo capaz de autogestionar su desplazamiento.
Nissan asegura que el grado de seguridad en los dispositivos tecnológicos con niveles de inteligencia artificial muy evolucionados aumenta cuando el conocimiento sobre las actividades planeadas por estos es conocida por las personas con las que interactúan.
De igual manera, los usuarios muestran mayor seguridad en las máquinas cuando sienten que, por ejemplo, un automóvil es capaz de interpretar sus emociones o pensamientos.
Esto supone que apostar por tecnologías que conectan a los humanos con las máquinas, como Brain-to-vehicle de Nissan, humaniza tareas informáticas y mecánicas del coche y acercan más el momento en que las personas confiemos plenamente en las capacidades de conducción autónomas.