La IndyCar electrificará sus coches a partir del año 2022 con un sistema híbrido de 900 cv

Cada vez más categorías y tipos de competiciones del motor pasan a electrificar de alguna forma sus coches, modificando aspectos como la potencia, fiabilidad y forma en la que funcionan las carreras y el reglamento. La última en apuntarse al club de la transición eléctrica es la IndyCar, la competición de monoplazas basada en Estados Unidos, que corre tanto en circuitos de óvalos como en otros más normales, e incluso urbanos.

Chevrolet y Honda, los dos únicos proveedores de motores para la IndyCar, están colaborando estrechamente para llevar a buen puerto el nuevo sistema híbrido que utilizará esta categoría a partir de la temporada 2022.

El sistema híbrido funcionará en paralelo con el motor de combustión, combinando la tecnología híbrida con la potencia del motor de combustión tradicional para producir más de 900 CV de potencia total, acercando esta categoría a la Fórmula 1 en números. Este sistema consistirá de un motor multifase, un inversor y una batería que recuperará energía de las frenadas.

La organización de la IndyCar espera que con este nuevo sistema híbrido, otro proveedor de motores se una a la categoría para la temporada 2022, aunque por el momento se desconocen más detalles.

Esta nueva era de la IndyCar mejorará un sistema que ya se utiliza actualmente, pero se parecerá más a lo visto en la Fórmula E, el «push-to-pass». Un sistema que permitirá otorgar unos CV extra a cada coche para favorecer los adelantamientos en situaciones concretas. Gracias al sistema híbrido, se ampliará la potencia disponible durante los 200 segundos de utilización máxima por carrera.

Además, los pilotos serán capaces de arrancar los monoplazas por su cuenta, algo que incrementa la seguridad en esta competición, ya que en la actualidad solo se pueden poner en marcha por medio de un arrancador externo que tiene cada equipo en el pit lane. Por esto mismo, si un coche necesita arrancar de nuevo el motor y no llega a tiempo a boxes, tiene que retirarse y dejar el coche donde pueda. Esto es una situación peligrosa que suele acarrear la necesidad de utilizar un coche de seguridad, en este caso, un pace car.

El nuevo reglamento que traerá consigo el sistema híbrido se prolongará durante 6 años a partir de la temporada 2022 a la 2027.

A continuación se puede ver un pequeño teaser que ha preparado la organización de la IndyCar como adelantado de lo que está por venir para la temporada 2022.

Fuente | IndyCar

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