Sanyo desarrolla una batería de resina más económica y resistente, que llegará al mercado en 2021
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Publicado: 22/09/2019 10:00
El fabricante japonés Sanyo está desarrollando una batería hecha de resina que según las pruebas realizadas en los últimos años han demostrado ofrecer una alternativa más segura que las celdas de litio convencionales, y además tienen características especiales como el poder ser dobladas de diversas maneras.
Entre sus principales características está su menor coste de producción, lo que permitirá diseñar packs para coches eléctricos más económicos. Además al ser flexibles pueden ser alojados en diferentes partes del vehículo, e incluso adaptarse a plataformas no diseñadas para un vehículo eléctrico, lo que aumenta su potencial de uso. Además desde Sanyo se ha indicado que el proyecto está en una fase final de desarrollo, y esperan poder comenzar a producir en serie este tipo de batería en 2021.
Entre los beneficios se añade su elevado nivel de seguridad. Al no contener metal, se logra una mayor seguridad al no existir posibilidad de cortocircuito, y además la resina permite un paso de la electricidad más rápida. Algo que abre las puertas a recargas ultra rápidas todavía más seguras y sin pérdida de eficiencia.
La idea detrás de esta tecnología no es precisamente nueva. Hideaki Horie, profesor en la Universidad de Keio, lleva trabajando en esta tecnología desde los años 90, consciente del enorme potencial que este sistema puede ofrecer. Unos trabajos que casi 30 años después parecen listos para dar sus resultados comerciales.
Uno de los retos a los que se enfrentaba el profesor Horie era lograr una producción en masa y eficiente de la resina para estas celdas. La respuesta llegó de la mano de Sanyo que en 2012 se sumó al proyecto gracias a su capacidad de producción de resina absorbente para sectores como los pañales para bebés, que pensaron podría tener una aplicación en este sistema de almacenamiento.
Para sus desarrolladores, la principal característica de la batería de resina es su sencilla estructura. Se pueden crear baterías más grandes con capas de electrodos positivos y negativos hechos de diferentes materiales de resina, así como colectores de corriente a base de resina. Las celdas de almacenamiento de resina no requieren el proceso de secado esencial, por lo que la batería tipo lámina se puede «imprimir» con prensas rotativas.
Esto ayudará a reducir a la mitad los costes de fabricación en comparación con las celdas de litio existentes, y acelerar la capacidad de producción lo suficiente para conseguir un coste más competitivo.
Sanyo Chemical Industries espera que la nueva batería se use no solo en robots y drones, sino también en vehículos eléctricos e incluso como respaldo para la red eléctrica y los sistemas de energías renovables.
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Vía | Asahi