El incremento de producción reduce los tiempos de espera para recibir un coche eléctrico nuevo

El pasado año cuando un cliente quería comprar un coche eléctrico a estrenar, salvo algunas excepciones el tiempo de espera era leonino. En algunos casos a cerca de un año. Algo que este 2020 ha cambiado de forma radical gracias al incremento de producción y una mayor apuesta de las marcas, que ha transformado totalmente el panorama con esperas que pueden ser incluso de apenas una semana.

Por supuesto esto variará de nuestra selección, tanto en modelo como en configuración. Pero según un estudio del portal Fleet News, los tiempos de entrega de los coches eléctricos en Europa han avanzado de forma dramática en los últimos meses, e incluso ya es posible recibir antes un eléctrico que un diésel o gasolina.

Uno de los ejemplos más representativos es en KIA eNiro. El pasado año de media un cliente debía esperar hasta 12 meses para recibir un coche encargado a fábrica según sus preferencias. Evidentemente menos para una unidad en stock. Ahora el plazo máximo al que se enfrenta el cliente que encargue un Niro eléctrico ha bajado a las 26 semanas.

Y hablamos del segundo caso de mayor extensión. El primero es el Porsche Taycan, cuya demanda ha superado de largo la capacidad de producción de Porsche, lo que ha provocado que la lista de espera para una unidad nueva se extienda a nada menos que 36 semanas (9 meses).

Pero en el otro lado de la balanza hay modelos que podremos recibir en nuestro concesionario más cercano en apenas una semana. Es el caso de opciones tan populares como el Renault ZOE, el Peugeot e208, la familia Tesla, Model 3, S y X, Volkswagen eGolf y e-Up, los Smart, y el DS 3 E-Crossback.

Por su parte en dos semanas podremos recibir el Nissan LEAF, mientras que si optamos por el Peugeot e2008 la espera se extenderá a las 6 semanas como mínimo.

A partir de ahí los plazos se extienden, principalmente en modelo fabricados fuera de Europa, o con tiradas más pequeñas. Como el KIA Soul, 8 semanas mínimo, el Audi etron, 12 semanas, o el Mercedes EQC, 15 semanas.

Luego aparecen modelos con plazos más largos, entre los que se encuentra uno que debería ver como los tiempos se recortan de forma importante. Hablamos del Hyundai Kona eléctrico, que como recordamos desde marzo se está produciendo en la planta que los coreanos tienen en la República Checa.

Unos plazos que han sido estimados para el mercado británico, y que podría tener alguna variación para la Europa continental en algunos modelos.

Pero la conclusión es que parece que los coches eléctricos han dado un salto adelante importante en cuanto a su importancia dentro de la planificación de las marcas, que ya no los ven como una simple herramienta de publicidad, sino que han visto que las nuevas normas de emisiones amenazan sus balances con fuertes multas en caso de que no logren entregar suficientes unidades. Una motivación muy potente que como vemos parece que está comenzando a hacer su efecto.