Las acciones de Tesla llegan a los 2.000 dólares, y se convierten en una pesadilla para los inversores en corto

Cuando a mediados del 2018 y principios de 2019 Elon Musk provocó con algunas salidas de tono una fuerte bajada de las acciones de Tesla, muchos le criticaron temiendo la pérdida de valor de sus inversiones. Pero ahora estos mismos inversores deben estar dando saltos de alegría al ver la tendencia de la cotización del fabricante americano que ayer ha roto el techo de los 2.000 dólares por acción. 

Eso supone que en apenas un año las acciones de Tesla ha incrementado su valor un 847%. Una cifra que se produce en pleno derrumbe del mercado automovilístico por culpa de la pandemia del coronavirus, que como vemos no solo no ha afectado a Tesla en su valoración sino que parece que le ha reforzado.

Entre los principales beneficiados están los inversores de Tesla, con Elon Musk a la cabeza que ha visto como su fortuna crecía en nada menos que 8.000 millones en apenas una jornada gracias al incremento de las acciones del 11% el pasado lunes, lo que le ha permitido escalar hasta el cuarto puesto de los más ricos del mundo según el listado de Forbes que estima una fortuna de 84.800 millones de dólares.

Pero también hay damnificados, principalmente aquellos que han apostado contra Tesla con inversiones en corto esperando la bajada de las acciones. Unos inversores que acumulan más de 19.800 millones de dólares apostados a la caída del fabricante de Palo Alto, que sin duda están pasando un mal momento con unas pérdidas que solo este año acumulan los 20.000 millones de dólares. Y no parece que la cosa vaya a mejorar con unas acciones que solo este año acumulan un incremento del 365%.

Incluso desde Tesla se han permitido lanzar una burla directa a los vendedores en corto, «short» en inglés, poniendo a la venta una tirada limitada de pantalones cortos Tesla (shorts) que además contaban con un precio con mucho significado, 69 dólares con 420 centavos.

Unos 420 centavos que nos recuerdan al episodio donde el propio Elon Musk proponía sacar a Tesla del mercado público de valores con la compra de las acciones con un precio de 420 dólares, cuando el valor en aquel momento no pasaba de los 350 dólares y los números de la compañía eran muy cuestionables. Un duro momento que supuso una verdadera catarata de críticas incluso desde el organismo regulador del mercado en Estado Unidos que le llegó a condenar y multar por aquella propuesta hoy tan lejana. Unos calzoncillos que por cierto se agotaron en cuestión de segundos a pesar de su astronómico precio.

Ahora queda por ver hacia dónde se dirigirán las acciones de Tesla, si seguirán la tendencia que para muchos era imposible, o por lo contrario seguirá las predicciones de los más optimistas que estimaban que las acciones valdrán decenas de miles de dólares en pocos años. El tiempo dará y quitará razones pero lo que está claro es que al menos de momento, apostar contra Elon Musk no parece una buena idea.

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