A pesar de la mejora en aspectos como la autonomía, las motos eléctricas se han quedado un poco atrás en otros como la recarga. La mayor parte de los modelos en el mercado cargan a potencias muy bajas, y casi ninguna es capaz de aprovechar los puntos de recarga rápida. Pero la italiana quiere cambiar esto y además de ofrecer carga rápida en sus modelos, han confirmado que trabajan en ir un paso más allá y lograr que sea ultrarrápida.
En una entrevista con la revista Visor Down, la presidenta de Energica, Livia Cevolini, ha confirmado los ambiciosos planes de expansión de la marca italiana que se ha situado como la gran referencia dentro del mundo de las motos eléctricas de altas prestaciones.
Como recordamos, Energica ha logrado meter una batería con un 60% más capacidad que la anterior generación, llegando a los 21.5 kWh brutos, 18.9 útiles. Gracias a esto, las cifras de autonomía según la marca llegarán bajo el ciclo urbano a los 400 km, 230 km en ciclo mixto, y 180 km en autovía.
Pero a pesar de que estos números no destaquen demasiado respecto a otras marcas, el punto diferenciador es la posibilidad de acceder a cargas rápidas.
Los actuales modelos tienen un sistema en corriente continua, que permite recuperar el 80% de carga en 40 minutos. Una cifra que ya permite lograr una cierta flexibilidad en aquellas zonas donde contemos con una mínima infraestructura de recarga. Pero desde Energica indican están muy cerca de lograr mejorar de forma importante.
Según la máxima responsable de la marca italiana «La tecnología para la carga rápida ya está aquí. A la vuelta de la esquina tenemos celdas capaces de cargarse en 15 minutos hasta el 85%. Otras más avanzadas que llegarán después incluso van más allá reduciendo el tiempo hasta los entre 7 y 10 minutos«.
Esto quiere decir que con las baterías actuales, capaces de ofrecer 180 km de autonomía en autovía, un conductor será capaz de recorrer entre 100 y 150 kilómetros, teniendo que parar durante 10 a 15 minutos en una estación de carga ultrarrápida podrá recuperar en torno a los 150 kilómetros de autonomía. Algo que le permitirá completar largos recorridos sin mayores problemas.
Un aspecto que sin duda servirá de gran ayuda a la expansión de la tecnología incluso entre los más ruteros, pero que para muchos necesitará una nueva generación de baterías capaces de ofrecer buen rendimiento bajo la alta presión de una estación rápida, pero también que sean capaces de ofrecer incluso más autonomía para tener mayor margen en caso de que algo no vaya como se esperaba. Como una estación que no funcione, o esté ocupada…etc.
Pero la conclusión es que las motos eléctricas caminan lenta pero inexorablemente hacia las prestaciones en aspectos como autonomía de las gasolina, lo que junto con la expansión de la red de recarga permitirá ampliar cada vez más el arco de clientes de la tecnología.
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Fuente | Visordown
