La compañía minera canadiense Ivanhoe Mines ha prometido eliminar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de gases de efecto invernadero en su mina de cobre de Kamoa-Kakula, en la República del Congo. Así, se convertirá en la primera extracción importante de este material neutra en carbono del mundo.
Tal como ha indicado el copresidente ejecutivo de la empresa, Robert Friedland, su intención es electrificar su flota de vehículos mineros. La pretensión es lograr la neutralidad en carbono de sus propias operaciones en dicha mina de cobre. Todo ello en un contexto en el que cada vez coge más importancia no solo la reducción de emisiones directas del producto final, sino de toda la cadena de valor y de la extracción de los materiales.
En el marco del compromiso de la compañía con el cambio climático y con el Acuerdo de París sobre el medioambiente, Ivanhoe Mines trabajará con sus socios para convertir Kamoa-Kakula en la primera mina libre de emisiones de CO2.
Todo ello gracias a que la mina y la planta adjunta ya funcionan con electricidad renovable. Esta es generada con energía hidroeléctrica. Ahora, la firma electrificará su flota de vehículos mineros. Para ello, adquirirá modelos de última generación propulsados por baterías eléctricas o por pilas de combustible de hidrógeno.
«Las emisiones de todos los vehículos de gasolina y de diésel no solo dañan nuestro planeta, también nuestra salud. En la actualidad hay vehículos eléctricos y de pila de combustible de todo tipo. Tanto automóviles como autobuses y camiones de todos los tamaños», ha reivindicado Friedland.
El directivo ha explicado que hoy en día ya se están probando en todo el mundo vehículos mineros de pila de combustible o eléctricos de batería. «Es solo cuestión de tiempo que estén disponibles para uso comercial. Planeamos estar entre los primeros en adoptar esta tecnología», ha añadido.
Neutralidad en carbono
Una vez Ivanhoe Mines consiga la neutralidad en carbono de sus operaciones en Kamoa-Kakula, se centrará en lograr cero emisiones netas, incluyendo las de Alcance 3, aquellas producidas de forma indirecta por agentes externos. «Kamoa-Kakula ya funciona con una de las redes eléctricas más ecológicas del mundo. Tenemos una ventaja considerable para lograr nuestro objetivo«, ha subrayado Friedland.
Además, la intención de la empresa es iniciar la reducción de carbono en dicha mina. Sin embargo, prevé hacerlo en todas las minas de las que dispone. La firma reconoce que la huella de carbono del cobre será cada vez más importante. De ella dependerá las emisiones netas totales de los productos que utilizan este material, como los coches eléctricos.
Por su parte, Mark Farren, el CEO de Kamoa Copper, la empresa conjunta que opera en la mina, ha reivindicado que la firma está en una posición «unica» de lograr el objetivo de ser neutra en carbono «mucho antes que otros importantes productores de cobre».
«Estamos trabajando con nuestros proveedores para reducir el uso de combustibles fósiles en nuestra flota. También evaluamos la viabilidad, seguridad y rendimiento de las nuevas tecnologías electrificadas y de hidrógeno. Esperamos introducirlas en nuestros vehículos tan pronto estén disponibles«, ha destacado.
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