La empresa eléctrica alemana RWE ha comenzado la construcción de una instalación de baterías destinada a servir de almacenamiento para los sistemas de energías renovables de la región. Una apuesta que busca impulsar la producción limpia donde las baterías son un elemento clave de futuro.
Esta mega instalación se dividirá en dos secciones, una localizada en la ciudad de, Werne, mientras que la segunda estará instalada en Lingen. En total ambos grupos tendrán una «capacidad» de 117 MW. Cifra que no sabemos si se refiere a la capacidad de almacenamiento (MWh) o la potencia máxima (MW).
El sistema tendrá un coste total de 50 millones de euros, y los dos grupos estarán conectados a las centrales hidroeléctricas de Lingen, en Baja Sajonia, y Werne, en Renania del Norte-Westfalia.
El sistema, en Gersteinwerk en Werne, que tendrá una capacidad de 72MW, y el de Lingen, que tendrá una capacidad de 45MW. Dos sistemas formados por un total de 420 packs de baterías de de litio que se instalarán dentro de 47 contenedores marítimos.
Se acoplarán virtualmente a las centrales hidroeléctricas de RWE situadas a lo largo del río Mosel y, al aumentar o disminuir el caudal en estas centrales eléctricas, la empresa podrá echar mano de las baterías para ayudar a equilibrar la energía en la red.
Según Roger Miesen, Director Ejecutivo de RWE Generation: “Los sistemas de almacenamiento de baterías son esenciales para el éxito de la transición energética . Ayudan a equilibrar las fluctuaciones en la red eléctrica, que aumentan a medida que crece la proporción de energías renovables.»
Un proyecto que puede servir de ejemplo para otros operadores de una tecnología como son las baterías con un enorme potencial para ayudar a mitigar las intermitencias de las renovables, y de esa forma reducir la dependencia de fuentes como el carbón o el gas. Unas fuentes que además de contaminantes, en muchos casos sirven para distorsionar los precios del mercado con resultados muy negativos para los clientes.
Fuente | RWE