Estados Unidos anuncia el objetivo de que el 50% de los vehículos nuevos que se vendan en 2030 sean eléctricos

El presidente de los EE.UU. Joe Biden ha anunciado el objetivo como parte de un plan cuyo factor clave es el cambio al coche eléctrico como algo esencial para seguir el ritmo de China y luchar contra el cambio climático. Este plan también incluirá la construcción de una red nacional de estaciones de carga, incentivos financieros para que los consumidores compren coches eléctricos y ayuda financiera para que los fabricantes de automóviles y los proveedores reequipen las fábricas.

La orden ejecutiva establece «un nuevo y ambicioso objetivo para que la mitad de todos los vehículos nuevos que se vendan en 2030 sean de cero emisiones, incluyendo vehículos eléctricos de batería, híbridos enchufables o de pila de combustible». Igualmente se pone en marcha el desarrollo de normas de eficiencia de combustible y emisiones a largo plazo para ahorrar dinero a los consumidores, reducir la contaminación, impulsar la salud pública, avanzar en la justicia ambiental y hacer frente a la crisis climática.

Se espera que las nuevas medidas aporten unos 140.000 millones de dólares en beneficios netos durante la vigencia del programa, ahorren unos 200.000 millones de galones de gasolina y reduzcan unos dos mil millones de toneladas métricas de contaminación por carbono. Para el consumidor medio, esto se traduciría en beneficios netos de hasta 900 dólares a lo largo de la vida del vehículo en concepto de ahorro de combustible.

Para la industria automovilística estadounidense, estas nuevas medidas se proponen reforzar el liderazgo de Estados Unidos en materia de coches y camiones limpios, reforzar la cadena de suministro nacional y hacer crecer los puestos de trabajo en el sector del automóvil «con buenos salarios y beneficios».

«El futuro de la industria automovilística es eléctrico y fabricado en Estados Unidos», escribió Biden en Twitter.

El ejemplo de Europa y China

Los coches eléctricos representan una parte mucho mayor de las ventas en Europa y China debido a los incentivos para los consumidores y la regulación gubernamental. En junio, menos del 4% de los coches nuevos vendidos en Estados Unidos eran eléctricos puros o híbridos enchufables, según el Laboratorio Nacional Argonne.

«A pesar de ser pionero en esta tecnología, Estados Unidos está atrasado en la carrera por fabricar estos coches y las baterías que los acompañan», dijo la Casa Blanca en un comunicado. «Hoy en día, la cuota de mercado estadounidense de ventas de coches eléctricos es sólo un tercio de la del mercado chino».

Apoyo de la industria del automóvil

El objetivo de la administración Biden coincide, en general, con el que se han fijado los principales fabricantes de automóviles estadounidenses. Prácticamente todos los grandes fabricantes de automóviles estadounidenses, así como numerosos fabricantes extranjeros, respaldaron el plan, aunque describieron el objetivo como un 40% o 50% de coches eléctricos y dijeron que sólo sería posible con suficientes estaciones de carga para millones de coches.

«Estamos deseando trabajar con el gobierno de Biden, el Congreso y los gobiernos estatales y locales para promulgar políticas que permitan alcanzar estos ambiciosos objetivos», dijeron en un comunicado conjunto Ford, General Motors y Stellantis, propietaria de Jeep y Chrysler.

El sindicato United Automobile Workers expresó su apoyo al plan, al igual que BMW, Honda, Volkswagen y Volvo.

Fuente | NY Times

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