Más de uno se ha preguntado qué efecto tendría en la Seguridad Vial que los niños empezasen a tener contacto con qué es un coche de verdad incluso antes de sus primeras clases de autoescuela, pero sin entrar en el terreno de las «clases» paternales violando las normas de tráfico. En el Reino Unido dieron la respuesta, hay escuelas de conducción infantiles en circuito cerrado con coches eléctricos.
La empresa Young Driver Motor Cars lleva años creando pequeños coches para que los pequeños se desenvuelvan en esas prematuras clases. No son simples coches de juguete, pretenden reproducir a escala varios aspectos de la conducción. Su último lanzamiento es el Firefly Sport, totalmente eléctrico, con sendas baterías de 12 voltios y un par de motores que funcionan a 24 voltios. Se acaba de presentar.
A diferencia de modelos anteriores, que apenas podían ir a unos 16 km/h, este se puede poner a 40 km/h. Los padres preocupados por semejante velocidad pueden limitarlo a lo que se quiera. Están diseñados para moverse por un circuito cerrado o en los alrededores del hogar, con un radio de acción limitado a 200 metros. A mayor distancia el motor se detiene, los infantes no se van a ir muy lejos. Ellos conducen, no está teledirigido.
Es un producto 98% británico, hasta las baterías se hacen allí. En su diseño han colaborado ex ingenieros de Aston Martin, Jaguar y MG. Se han tenido en cuenta aspectos como un chasis aligerado de aluminio, suspensión independiente a las cuatro ruedas y dirección asistida. El tacto de conducción se ha asemejado en lo posible a un coche de verdad, pero para niños de 4 a 10 años.
Tiene muchas más cosas que un juguete, como frenado automático ante obstáculos, intermitentes y luces, asiento del conductor ajustable, posibilidad de recarga solar, llantas de aleación, muchas opciones de color y personalización, 1.000 efectos de sonido, sistema de sonido con Apple CarPlay o Android Auto… Eso sí, esta virguería tiene un precio, 11.500 libras incluyendo el IVA inglés. Algo más al pasar aduanas y transportarlo aquí.
Como alternativa a comprarlo, que es un desembolso importante, Young Driver lo alquila en sus instalaciones a un precio bastante razonable para las familias. Los infantes llegarána sus primeras clases de autoescuela con una noción muy avanzada de qué es un coche, y huelga decirlo, lo más probable es que en su vida adulta solo conduzcan coches eléctricos.
