A partir del el 1 de enero de 2023 entra en vigor el Real Decreto 184/2022, de 8 de marzo, por el que las empresas con más de 20 plazas de aparcamiento deben contar con puntos de recarga para coches eléctricos. Una situación que afecta a sectores como el hotelero que además ahora tienen otro motivo para dar un paso adelante. Y es que según las estadísticas, cada vez más clientes comprueban antes si el establecimiento tiene infraestructura de carga antes de reservar.
Así lo indica una encuesta realizada por Electromaps entre 2.500 usuarios, que ha visto que el 72,7% de los participantes afirma haber usado el coche eléctrico para irse de vacaciones. Una tendencia cada vez más clara donde el incremento de autonomías y la mejora de la red de carga pública está ayudando.
La encuesta también pone sobre la mesa el peligro de no invertir en puntos de carga, ya que el 94,3% de los usuarios encuestados afirman que comprueban si el hotel tiene espacio para cargar su coche. Unos clientes que lo hacen siempre, un 74.5%, o casi siempre, un 19.8%.
A la hora de valorar la experiencia de carga en los lugares elegidos para alojarse, el 39,8% valora la experiencia como muy buena (8,9%) o buena (30,9%). Mientras que el 32,8% lo valora como regular, y el 8,6% restante lo considera mala (6,9%) o muy mala (1,7%).
En cuanto al precio de la recarga, el 61,5% de los encuestados opina que el coste de la recarga debería ser gratuito para los huéspedes de un hotel, casa rural o camping. El 20,8% manifiesta que debería estar incluido en el coste del aparcamiento. Y un 17,7% cree que el coste debería ser reducido para los huéspedes.
¿Qué demandan los usuarios de coches eléctricos a los hoteles?
Las demandas que más se repiten son las siguientes:
- Más puntos de carga en hoteles, campings y casas rurales.
Una de las grandes ventajas que tienen los vehículos eléctricos es que se pueden cargar mientras los usuarios están durmiendo, comiendo, o dando un paseo. Pero es conveniente hacerlo en un cargador propiamente dicho, ya que el 57% de nuestros usuarios confiesa haber utilizado un schuko (enchufe normal) como única opción de recarga en algunos de los alojamientos en los que se hospedaban.
- Puntos de recarga con diferentes potencias y conectores.
Es muy habitual pensar que una carga lenta es lo más adecuado para el vehículo eléctrico del usuario hospedado en un hotel. Sin embargo, hay que tener en cuenta el incremento de la demanda en los próximos años, así como las necesidades de otros clientes, no huéspedes, usuarios de otros servicios del hotel, como pueden ser el restaurante, la cafetería, las salas de reuniones, el spa, etc. En muchas ocasiones, se suele demandar una carga más rápida o, incluso, con otros conectores, y los hoteles deberían poder ofrecer este servicio en alguno de sus cargadores.
- Mantenimiento de los puntos de carga y control del uso.
Uno de los inconvenientes que se encuentran los usuarios de vehículos eléctricos en general a la hora de recargar, es que muchas veces los puntos tienen incidencias que no permiten las recargas y se tardan semanas en solventar. Otra queja común es el abuso del estacionamiento en el punto de recarga. El coche sólo debería estar aparcado ahí si está cargando. Pero en ocasiones, algunos usuarios “se olvidan convenientemente” de que la carga ha finalizado y de que otro usuario puede necesitar recargar también.
La conclusión como vemos es que la tendencia es que cada vez haya más ventas de coches eléctricos, y cada vez estos clientes viajen más con sus vehículos. Algo que aumentará la demanda de espacios para cargar que tendrán que será de fácil uso, económicos y fiables. Factores que podrían inclinar la balanza del usuario a la hora de realizar la reserva.
Fuente | Electromaps
