
El caballo de Troya de los coches eléctricos chinos de bajo coste, y como están arrasando en algunos mercados como Indonesia

Mientras que los grupos automovilísticos occidentales han optado por centrar su estrategia de cara al coche eléctrico en los segmentos medios y altos, los chinos han visto claro que no hay que cerrarse a ninguna posibilidad, atacando también los segmentos más económicos. Algo que puede que no sea muy rentable, pero les está permitiendo contar con vehículos capaces de penetrar en nuevos mercados desplazando a las marcas tradicionales.
Es el caso de Indonesia. Un gigantesco mercado de 227 millones de habitantes que hasta ahora está dominado por las marcas japoneses y europeas. Un país que apenas está despertando en cuanto a su adopción del coche eléctrico, pero que ha visto como la llegada de un modelo ha revolucionado de forma definitiva la situación. Hablamos del popular Wuling HongGuang Mini, propiedad del consorcio formado por la china SAIC y la americana General Motors.
Y es que en el mercado indonesio esta año se estaban matriculando pocos coches eléctricos. En total entre enero y septiembre se han matriculado 1.039 coches eléctricos entre todas las marcas.
Pero entre agosto y septiembre, el Wuling ha logrado matricular nada menos que 821 unidades en agosto y 1.900 unidades en septiembre. En total, en apenas dos meses el Wuling HongGuang Mini ha entregado 2.721 unidades.

Esto nos indica que las marcas chinas han visto en los segmentos low cost una herramienta para acceder a mercados hasta ahora cerrados para ellos, en los que han intentado penetrar en diferentes ocasiones, pero que hasta ahora se les había cerrado por la falta de competitividad y fiabilidad de sus vehículos con motor de combustión.
Pero con la llegada de los coches eléctricos, la situación está dando un vuelco donde los productos chinos no son simples copias baratas de los modelos occidentales, sino que han desarrollado una potente industria interna, que ha logrado diseñar un ecosistema donde no sólo pueden ofrecer modelos más baratos, sino también propuestas en segmentos más altos donde están compitiendo de tu a tu contra los grupos tradicionales.
Y todo completado con una robusta cadena de suministro en componentes como baterías o semiconductores. Componentes que ahogan a los grupos europeos.