El presidente de BMW insiste. Es demasiado pronto para pasarse al coche eléctrico

En 2019 una frase de uno de los máximos responsables de BMW quedó grabado en la memoria de la industria. Según el director de desarrollo, Klaus Frölich, no existía demanda de coches eléctricos en la actualidad. «No hay solicitudes de clientes para comprar coches eléctricos. Ninguna». Algo que choca con el crecimiento posterior de la oferta y la demanda que en 2021 han ocupado el 13% de las ventas. Ahora el director ejecutivo de BMW vuelve a la carga cuestionando la apuesta de los gobiernos por el coche eléctrico.

Durante su presencia en el Salón del Automóvil de Nueva York, Oliver Zipse ha indicado que a corto plazo el coche eléctrico no será la solución de movilidad más adecuado para todos. Según el directivo «la gente no debería ser forzada a cambiarse al coche eléctrico».

Las razones del Sr Zipse se radican en aspectos como los materiales como tierras raras para dar forma a motores y baterías, que están principalmente en manos de China. Además indica que el precio de momento sigue siendo un obstáculo para la mayor parte de los consumidores.

Para Zipse, la solución no es obligar a la gente a decidir entre un coche eléctrico o continuar con su viejo coche con motor de combustión, y si ofrecer alternativas de bajas emisiones que permitan realizar una transición más paulatina y democrática. Principalmente en aquellos países con una menor tasa de expansión de las redes de recarga.

Pero detrás de esta preocupación por el consumidor puede estar el retraso de ventas de BMW en el sector del coche eléctrico. Y es que entre sus marcas, BMW y Mini, en 2021 el grupo alemán apenas ha llegado a las 35.289 eléctricos. Algo que supone vender menos coches eléctricos que deportivos de la división M de la propia BMW, que el pasado año llegaron a las 39.055 unidades.

Unas cifras que podemos comparar con las más de 500.000 unidades que vendió el Tesla Model 3 en 2021, o las casi 90.000 unidades que ha entregado el BYD Han. Una berlina eléctrica que solo se comercializa en China y que ha vendido más del doble que todos los modelos eléctricos de BMW juntos.

No solo esto. En 2021 el coche eléctrico más vendido de BMW en Europa ha sido el i3, en el puesto 18º con 21.801 unidades. Un pionero que a pesar de cargar con la mayor parte de las ventas de eléctricos en el grupo, ha recibido la estocada del fabricante que dejará de fabricarlo este verano.