Europa podrá ahorrar hasta 635.000 millones de euros al año con el fin del motor de combustión
4 min. lectura
Publicado: 21/06/2022 10:35
El grupo ambientalista Greenpeace ha publicado un informe donde analiza los efectos de la aceleración de los planes de la Unión Europea para terminar con el motor de combustión. Un proyecto que como recordamos plantea 2035 como la fecha marcada para este momento, pero que desde Greenpeace se ha indicado no es suficientemente ambiciosa, y debería adelantarse. Algo para lo que ha mostrado algunos datos de reducción de emisiones y ahorro energético por acelerar los plazos.
Como recordamos, el paquete climático «Fit-for-55» supondrá que la UE quiere reducir un 55% de CO2 de los coches nuevos para 2030 en comparación con 2021, y lograr una reducción del 100% para 2035. Algo que supondría tener que esperar casi 13 años hasta ese momento.
Pero mientras que mercados como Alemania o España están alineados con esta propuesta, otros están pidiendo unas medidas más ambiciosas. Luxemburgo, Países Bajos, Dinamarca y Bélgica han solicitado a la UE que tome medidas más urgentes.
Desde Greenpeace se ha lanzado un estudio donde analizan el impacto de adelantar los plazos de prohibición de las ventas de coches con motor de combustión con tres escenarios. El primero es el actual que marca 2035 como fecha límite. El segundo sería uno intermedio que tendría lugar en 2030, mientras que el más agresivo supondría el final de las ventas de coches con motor de combustión en 2028.
Como podemos ver en la tabla, en el escenario intermedio Europa lograría reducir la importación y consumo de 390 millones de toneladas de petróleo y carburantes para la automoción al año respecto al plan de hacerlo en 2035. Algo que supondría dejar de emitir 1.2 Gigatoneladas de CO2, y ahorrar a los europeos 460.000 millones de euros cada año gracias al paso a la movilidad eléctrica.
Si adelantamos el proceso a 2028, entonces las cifras se disparan. El ahorro en importación de combustibles se eleva hasta las 540 millones de toneladas al año, las emisiones en 1.7 Gigatoneladas, y el ahorro económico alcanzaría los 635.000 millones de euros al año.
Para poner en contexto esta cifra, podemos recordar que durante la crisis económica del 2008, los países europeos recibieron en siete años y en su conjunto 591.900 millones de euros para su rescate.
Por países, Alemania sería la más beneficiada por esta medida con un ahorro económico anual de entre 128.000 y 177.000 millones de euros según el escenario. Francia se colocaría entre los 76.000 y 104.000 millones al año, mientras que España sería de entre 22.000 y 31.000 millones de euros al año.
Unos ahorros relativos a la reducción de consumo de carburantes, y en los que no se tienen en cuenta el incremento de ingresos para el país por el cambio de paradigma en la producción energética, que pasaría de ser externa a ser interna. Un parque móvil eléctrico supondrá expandir de forma radical las energías renovables, con el consiguiente impacto en puestos de trabajo de instalación y mantenimiento. Pero también en otros sectores como las redes de recarga, las aplicaciones, I+D en diseño de vehículos y baterías, producción de las propias baterías…etc.
A esto se añadirían los ahorros en gastos médicos provocados por la contaminación, y también el componente geopolítico, al reducir la dependencia frente a estados pocos democráticos y no alineados con los principios de la UE.
Según los responsables de Greenpeace «Ecológica y económicamente, todo habla a favor de decir adiós a los motores diésel y gasolina más rápidamente”.
Fuente | Greenpeace