¿Un coche eléctrico por 100 euros al mes? Una buena idea de Francia que está costando implementar

En la búsqueda por reducir la dependencia de los combustibles fósiles, los políticos se están lanzando a buscar fórmulas para aumentar las ventas de coches eléctricos. Es el caso del presidente de Francia, Emanuel Macron, que el pasado mes de mayo confirmaba la idea de lanzar un alquiler mensual de coches eléctricos por solo 100 euros mensuales.

Un formato pensado para incentivar la tecnología y acelerar la reducción de la dependencia de las fuentes de energía fósiles entre las rentas medias y bajas, pero que se está encontrando con más dificultades de las esperadas.

Así lo han confirmado a los medios franceses Clement Beaune, nuevo Ministro de Transportes de Francia, que ha indicado que el inicio del proyecto tendrá que esperar a 2023: «Me gustaría que trabajáramos en los términos a finales de año para una entrada en vigor gradual a principios de el próximo año” .

Las dificultades está en diseñar un proyecto que tenga su impacto en las rentas que más lo necesiten. Un criterio de ingresos que determine quién puede y no puede acceder a esta iniciativa.

Como recordamos, la idea es centrar la oferta a personas o familias de bajos ingresos, que tendrán preferencia a la hora de acceder a los vehículos. Pero no serán en exclusiva los posibles beneficiarios de los mismos y donde también podrán apuntarse desde jóvenes, hasta profesionales del sector socio-sanitario.

Esta oferta se realizará a través de un sistema de renting. Permite de esa forma acceder a un vehículo más eficiente y con un coste mensual de solo 100 euros, y un gasto operativo mucho menor sin tener que afrontar el elevado coste de adquirir un coche.

El otro problema es simplemente económico. No hay coches eléctricos con un precio de salida para lograr ofrecer un alquiler por solo 100 euros mensuales. Incluso el más económico del mercado, el Dacia Spring, tiene una oferta de 120 euros/mes, pero añadiendo las ayudas públicas. Por lo tanto, la administración tendrá que rascarse el bolsillo para cubrir la diferencia, a los que tendrán que sumarse los fabricantes que tendrán que poner algo de su parte para lograr cuadrar las cuentas.

Vía | Leparisien