Tesla permitirá a los propietarios de puntos de recarga privados que terceros los usen (y con beneficio)

A falta de departamento de prensa de Tesla, siempre nos quedará Twitter. La captura de pantalla que se ha difundido hace horas tiene un detalle muy interesante. Es de la app de Tesla, dando la información de un punto de recarga. Se trata de uno privado, pero que puede utilizarse por parte de terceros. El dueño así lo ha autorizado, y ha puesto un precio de 21 centavos de dólar por kWh.

El quid de la cuestión es que esto revela que los propietarios de puntos de recarga privados Tesla Wall pueden habilitar la recarga a terceros, poner un precio, y llevarse la diferencia respecto al precio de la electricidad. Eso sí, para poder utilizar esta modalidad, no puede ser un punto de recarga cualquiera, sino que debe tener un mínimo de seis enchufes.

La reventa de energía de puntos de recarga privados es muy interesante para comercios, comunidades de vecinos, hoteles, etc. Con la aplicación Tesla se podrá tener controlado todo, sin necesidad de que haya intervención humana para que empiece a funcionar y deje de hacerlo. Y no solo podrían recargar los Tesla, también los vehículos compatibles, ya que la empresa de Elon Musk no aceptará de mala gama el dinero de los clientes de la competencia. La última actualización de la Tesla App ya contempla esa posibilidad.

Estos cargadores no son rápidos, aunque permiten recuperar hasta 71 km de autonomía por hora, su potencia va de 7,4 a 22 kW (hasta 22 amperios, 230 V en monofásica o 400 V en trifásica). Tienen que estar conectados a una red WiFi b/g/n y contar con la versión de software adecuada. Tal y como aparece en la web de Tesla en España, cada conector de pared tiene un precio de 500 euros, y curiosamente no se pueden pedir más de cinco unidades.

En la ficha técnica el último apartado era «Medición de energía», con el siguiente subapartado: «Medición de ingresos – Próximamente». La reventa de esta electricidad puede tener ánimo de lucro, por lo que puede haber requisitos adicionales para hacerlo legalmente (no dejaría de ser un ingreso o rendimiento). Por otra parte, los que recarguen verán el coste de la recarga en su lista de operaciones y le será cobrado de forma habitual.

Es deseable para la democratización de la electromovilidad que incluso los puntos de recarga privados estén abiertos a que los usen terceros, a cambio de una comisión, y que den servicio a más usuarios. Sin embargo, esto tiene un límite, hace falta una gestión inteligente de la red eléctrica para evitar picos no deseados de consumo, lo cual puede implicar potencia limitada en determinadas franjas horarias.

Vía | Teslarati