Cada vez son más las familias que apuestan por la energía solar como método de ahorro y sostenibilidad. Sin embargo, una instalación fotovoltaica supone una inversión muy elevada y debe durar muchos años para ser rentable. Y el mantenimiento es clave para conseguirlo.
Los paneles solares son una forma cada vez más popular y accesible de generar energía limpia y renovable. Estos paneles, formados por células fotovoltaicas, convierten la luz solar en electricidad, lo que reduce la dependencia de los combustibles fósiles y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, para que los paneles solares funcionen de manera eficiente y fiable, es fundamental que realizar un mantenimiento periódico adecuado.
El mantenimiento de los paneles solares es crucial para maximizar su rendimiento y prolongar su vida útil. La suciedad, el polvo, la nieve y otros contaminantes pueden reducir la cantidad de luz solar que llega a los paneles, lo que a su vez disminuye la cantidad de energía que se produce.
Además, los componentes de los paneles solares, como los inversores y los cables, pueden deteriorarse con el tiempo, lo que también puede afectar la producción de energía.
Por lo tanto, realizar un mantenimiento periódico en los paneles solares puede ahorrar dinero a largo plazo y garantizar que el sistema siga funcionando de manera óptima.
Principales fallos sufridos por los paneles solares
Para ayudarte a comprender mejor los posibles daños que puede sufrir tu instalación fotovoltaica, a continuación, te mencionamos algunos de ellos:
- Hotspots o puntos calientes: este es el problema más común en los paneles solares, y se produce cuando alguna de las células del panel alcanza una temperatura elevada. Las causas pueden ser la baja calidad de los materiales utilizados o un montaje deficiente.
- Roturas y microrroturas: el cristal protector de las placas solares puede agrietarse o romperse si es de baja calidad. Además, las microrroturas pueden provocar Hotspots, lo que hace necesario vigilar la instalación de manera constante.
- Deslaminado: es posible que el encapsulado de la célula se despegue lentamente. Si la humedad se filtra a través de este levantamiento, puede causar graves daños. Esto es más probable en plásticos de baja calidad.
- Filtraciones: si el agua penetra en el interior de los paneles solares debido a una filtración, la instalación se verá gravemente afectada. Aunque es poco común, es importante realizar un seguimiento constante.
- Otros problemas: si no se realiza un mantenimiento adecuado de las placas solares, pueden surgir otros problemas como estructuras mal montadas, cableado deficiente con empalmes en exceso o inversores defectuosos.
¿Qué mantenimiento se le debe dar a los paneles solares?
Las placas solares no requieren mucho mantenimiento, pero necesitan algunos cuidados para funcionar de manera óptima. Algunos aspectos a tener en cuenta son:
- Limpieza: las placas solares deben limpiarse periódicamente para eliminar la suciedad, polvo y otros desechos que puedan reducir la cantidad de luz solar que llega a los paneles.
- Inspección: es importante realizar inspecciones periódicas para detectar cualquier daño o desgaste en las placas solares. Si se encuentran problemas, deben abordarse lo antes posible para evitar un deterioro mayor y una disminución en la eficiencia energética.
- Reemplazo de componentes: algunos componentes de las placas solares, como los inversores, pueden requerir reemplazo periódico. Es importante estar atento a las señales de que un componente puede estar fallando, como una disminución en la producción de energía o problemas de conexión.
- Protección contra la intemperie: las placas solares están diseñadas para soportar las inclemencias del tiempo, pero aún así es importante asegurarse de que estén protegidas de la nieve, el hielo y el granizo. Las placas solares también deben estar instaladas correctamente para resistir los vientos fuertes.
Cómo debes limpiar los paneles solares
La limpieza periódica de los paneles solares es vital para aprovechar al máximo su potencial, ya que la acumulación de suciedad, polvo, hojas, excrementos de aves, etc, reduce la producción de electricidad de las células fotovoltaicas que conforman el panel.
Si bien es recomendable realizar una limpieza al menos cada 6 meses, lo cierto es que cuanto más frecuentemente se haga, más electricidad será capaz de producir tu instalación fotovoltaica.
Eso sí, es importante limpiar los paneles solares del modo adecuado, pues de lo contrario podrías dañarlos y generar un problema mayor.
Estos sistemas están diseñados para resistir todo tipo de clima, incluso el granizo y la nieve. No obstante, para llevar a cabo la limpieza, es importante tener en cuenta que se debe hacer con sumo cuidado y evitar el uso de agua caliente a presión en paneles fríos.
Tampoco se deben utilizar productos agresivos que no estén indicados para la limpieza del vidrio, ya que esto podría ocasionar daños permanentes en los paneles y los componentes eléctricos.
Generalmente lo mejor es realizar un enjuague rápido con una manguera o limpiarlos solamente con agua. En caso de que haya desechos orgánicos, como excrementos de aves o polvo acumulado, se puede utilizar un soplador de hojas o una bayeta fina con un mango largo que permita llegar a los paneles con facilidad.
En cualquier caso, como la mayoría de los paneles se encuentran en un tejado a una altura superior a dos metros y muchas veces difícilmente accesible, suele ser mejor acudir a un experto que cumpla con las normas de seguridad aplicables a trabajos en altura.
Otras operaciones de mantenimiento de paneles solares
Además de la limpieza de los paneles solares, es importante asegurar un buen rendimiento de la instalación en general.
Para ello, no es necesario programar la sustitución periódica de determinados elementos, como ocurre con un automóvil, sino más bien examinar de manera habitual el estado de la instalación.
Por tanto, lo mejor que podemos hacer es llevar a cabo una inspección visual regularmente para detectar cualquier daño en la instalación, como paneles rotos o cables dañados, acumulación de suciedad y polvo debido a un mantenimiento inadecuado.
Además, es recomendable realizar una comprobación técnica profesional, que incluirá la revisión de cableado, conexiones, inversores, baterías (si las hay), tensiones o corrientes, tornillería y toma de tierra. Los profesionales aconsejan hacer esto al menos una vez al año.
Paralelamente, el mejor y más sencillo modo de saber si algo está fallando es a través de la aplicación móvil o web que casi todas las instalaciones fotovoltaicas actuales incluyen para monitorizar y controlar la producción de energía de las mismas.
Además de comprobar posibles bajadas de rendimiento en la generación de electricidad, estos sistemas suelen incluir chequeos para alertar de posibles errores o fallos. Con todos estos datos a tu alcance, podrás determinar de forma sencilla y eficaz si algo está ocurriendo y actuar en consecuencia.
¿Cuánto cuesta el mantenimiento de los paneles solares?
Como suele ocurrir en estos casos, el precio del mantenimiento de una instalación fotovoltaica dependerá de la empresa que lo realice, del tamaño de la misma y de la accesibilidad a los paneles solares.
En cualquier caso, podemos considerar que el mantenimiento de una instalación estándar de menos de 5 kW de capacidad puede costar entre 120 y 200 euros.
¿Cuántos años de vida útil tienen los paneles solares?
Los paneles solares tienen una vida útil promedio de alrededor de 20 a 30 años. Esto dependerá de factores como la calidad de los materiales utilizados en la fabricación, el mantenimiento adecuado y las condiciones climáticas del área donde se encuentran instalados.
Es importante tener en cuenta que la eficiencia del panel solar disminuirá ligeramente con el tiempo debido al desgaste natural de los materiales, aunque esta disminución suele ser muy gradual y no afectará significativamente el rendimiento de la instalación durante la mencionada vida útil promedio del panel.
