Estados Unidos supera a Europa como productor de baterías por primera vez en su historia
7 min. lectura
Publicado: 05/06/2023 18:25
En el ámbito de la energía limpia, la producción de baterías es un componente crucial para el desarrollo de vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía renovable. Y Estados Unidos ha dado un importante paso al frente en este sector al superar a Europa por primera vez.
El auge de la producción de baterías en Estados Unidos, superando a Europa en capacidad de producción, es un paso significativo en la transformación hacia la energía limpia y la movilidad eléctrica en el país norteamericano.
Este logro no sólo impulsa la economía y crea empleo, sino que también promueve la adopción masiva de vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía renovable.
Aunque China sigue liderando el mercado de baterías, Estados Unidos y Europa están trabajando para cerrar la brecha y fortalecer su industria. Sin embargo, parece que en el país norteamericano están haciendo las cosas mucho mejor.
La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) es la clave
De acuerdo con el Informe de Evaluación de Gigafactorías de Benchmark, desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) en agosto de 2022, se han añadido un total de 436 gigavatios-hora (GWh) de capacidad de batería en proyectos en Estados Unidos, lo que representa un aumento del 57,9 %.
La capacidad de producción de baterías en Estados Unidos para el periodo hasta 2031 asciende ahora a 1.190 GWh. En comparación, la capacidad de producción de baterías en Europa ha aumentado sólo un 3 %, es decir, 35 GWh en el mismo periodo.
«Evidentemente, desde la implementación de la IRA el año pasado, la capacidad de producción de celdas de batería en Estados Unidos ha experimentado una tasa de crecimiento significativamente mayor que en Europa e incluso en China, lo que destaca la atracción que el país ejerce actualmente sobre los productores de celdas de batería», afirma Evan Hartley, analista de Benchmark.
Hartley añade que la mayoría de los anuncios provienen de fabricantes de automóviles y productores de celdas de batería de primer nivel «que buscan establecer y desarrollar su lugar en la cadena de suministro de vehículos eléctricos en América del Norte».
«Sin embargo, la IRA también ha impulsado compromisos de capacidad por parte de numerosos productores más pequeños y startups», puntualiza Hartley.
Hasta agosto del año pasado, Estados Unidos tenía un total de 22 proyectos de gigafactorías anunciados, una cifra que ha aumentado a 34 en mayo tras la adición de 12 nuevos proyectos a su proyecto de producción de baterías.
En contraste, Europa únicamente ha añadido tres nuevos proyectos, alcanzando así los 34 proyectos de gigafactorías, igualando la cifra de Estados Unidos.
Sin embargo, tanto Estados Unidos como Europa siguen rezagados en comparación con las expansiones de capacidad de China. Durante el mismo periodo, China anunció 41 gigafactorías, elevando su total actual a 283.
La inversión masiva en este sector por parte del gobierno chino ha creado un ecosistema altamente competitivo y ha permitido que el país se posicione como el principal fabricante de vehículos eléctricos y proveedor de baterías a nivel mundial.
Tanto Estados Unidos como Europa aún tienen un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de expansión de China, pero el crecimiento constante y el aumento de proyectos en ambos mercados demuestran un compromiso sólido con la transición hacia la energía limpia.
Un impulso clave para la economía
La ventaja de Estados Unidos sobre Europa en términos de producción de baterías es un hito importante para el país, ya que demuestra su capacidad para competir a nivel mundial en el sector de la energía limpia y la movilidad eléctrica. Esta ventaja tiene implicaciones significativas tanto para la economía como para el medio ambiente.
En primer lugar, el auge de la producción de baterías en Estados Unidos implica un impulso económico importante. La creación de nuevas gigafactorías y el aumento de la capacidad de producción generan empleo y atraen inversiones.
Además, al fomentar la participación de startups y productores más pequeños, se fomenta la innovación y se crea un ecosistema empresarial más dinámico. Esto no sólo beneficia a la industria de las baterías, sino también a toda la cadena de suministro de vehículos eléctricos, incluyendo fabricantes de automóviles, proveedores de componentes y servicios relacionados.
En segundo lugar, el incremento en la capacidad de producción de baterías en Estados Unidos tiene un impacto positivo en la transición hacia la energía limpia. Las baterías son fundamentales para el almacenamiento de energía renovable, lo que permite una mayor integración de fuentes como la energía solar y eólica en la red eléctrica.
Además, el aumento de la producción de baterías respalda la adopción masiva de vehículos eléctricos, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorando la calidad del aire en las ciudades.
La diferencia en el ritmo de crecimiento entre Estados Unidos y Europa también refleja diferentes enfoques en cuanto a políticas y regulaciones. La IRA en Estados Unidos ha proporcionado incentivos y medidas para promover la producción de baterías, lo que ha atraído a fabricantes y ha estimulado la inversión en infraestructuras.
En contraste, Europa se ha enfrentado a desafíos regulatorios y una falta de coordinación entre los países miembros de la Unión Europea en términos de políticas de apoyo a la industria de baterías.